Fénix Italiana © (2) / [+21] ✔

CAPÍTULO 8

SASHA

Nos encontramos con el resto de chicos, me acerco a Dustin a darle un abrazo que él responde de forma amable, la música está en su máximo esplendor al igual que el ánimo de todas estas personas que no hacen más que bailar al ritmo de la movida música.

Nos sentamos a platicar entre risas y bromas, recordando momentos en nuestras misiones, Iris le reclama sobre su broma en su último operativo en la Vegas, brindamos, bebemos, el calor del ambiente empieza a hacer acto de presencia, todos ya empiezan a celebrar como se debe esta noche.

- ¡Veintisiete años! – grita Iris para empezar a levantarse y sacar a Dustin a la pista de baile.

El vestido que trae se le ciñe a su cuerpo, no sé qué mierda espera Jared para arreglar su asunto entre ellos.

....

Todos empezamos a sentir el calor junto a los efectos del alcohol conforme pasa el tiempo y seguimos moviéndonos y saltando al ritmo de Sean Paul, bailo mientras Jabes me sigue el ritmo tomándome por las caderas hasta sentir su cuerpo junto al mío en movimientos exóticos que me hacen mover los brazos y hasta el cabello sintiendo su pelvis contra mi trasero.

Le acaricio la nuca sin dejar de moverme y poco a poco creo que hasta el dj sube de temperatura con músicas calientes mezcladas con putería, eso me hace reír atrayendo a Jabes para darle un beso aun estando de espaldas a él, mi mano toma un lado de su mejilla y sus manos se posan en mi cintura mientras nos fundimos en un ardiente beso cargado de deseo.

- ¡Estás dando un espectáculo! – me separo de él al escuchar a Alexia

Ella se mueve junto a su prometido hasta que me hace señas que me hacen desviar la mirada hasta todos los tipos que miraban en mi dirección, sonrío de lado volviendo la mirada a Jabes que no hace más que comer con la mirada a todos esos hombres que rápidamente dejan de observarme.

El baile me agota, siento el sudor entre mis senos y la temperatura más alta debido al alcohol, llego hasta sentarme en el sofá empezando a quitarme los tacos y servirme un vaso de ron que lo tomo de golpe sintiendo el ardor que se impregna por segundos en mi garganta.

- Ya deja de beber – escucho a Jabes al verlo sentado junto a mí mientras mis amigos siguen, por lo visto ya mareados, en la pista de baile.

- No estoy ebria, si es lo que te preocupa – le hablo sobre el volumen de la música.

- Pero no falta mucho para que lo estés – eso me hace reír, nunca me he pasado de copas.

- Hace demasiado calor – me doy un poco de aire con una de mis manos – voy al baño.

- Vamos, porque no te voy a dejar sola, menos mareada – avanzo junto a Jabes entre toda esa gente.

Uno que otra persona se choca conmigo debido a que su estado debe ser fatal, entro al baño mientras Jabes me espera fuera, me miro al espejo un rato antes de mojarme la cara, tomo un poco de papel toalla para secar mi rostro con suaves toques, omito los gemidos que escucho dentro de uno de los cubículos, alguien debe estar disfrutando de un polvo esta noche.

Me arreglo mi alborotado cabello mirando mi reflejo, mis ondas naturales caen llegando hasta el final de mis costillas, ha crecido un poco desde la última vez que estuve en rehabilitación por mi accidente.

<<lindo tatuaje>>

Abro los ojos de golpe encontrando a Jabes a mis espaldas, ¿en qué momento cerré los ojos?, la cabeza me da vueltas, y sé bien que no estoy ebria, o quizá sí, ya ni sé.

- ¿Te sientes bien? – asiento con la cabeza saliendo junto a él del baño.

La música hace vibrar a mis oídos, el ver a toda esa gente me hace sentirme abrumada sin razón alguna, todo se ve borroso, la bulla a penas lo escucho, miro a mi alrededor sin entender qué me pasa...