Fénix Italiana © (2) / [+21] ✔

CAPÍTULO 9

SASHA

El auto se estaciona y antes de bajar miro como las demás personas entran junto a sus acompañantes, todos vestidos con demasiada clase, observo bajar Jabes y antes de que me abra la puerta, bajo haciendo que ruede los ojos mientras por mi parte le doy una sonrisa.

- Y yo queriendo ser todo un caballero.

- Sigue practicando.

Sonríe y me toma de la cintura empezando a avanzar dentro del lujoso lugar, Lidia y Lucía llegan en nuestra dirección, la mamá de Jabes me alaga y le agradezco por todos los cumplidos, que linda manera de aumentar mi ego.

Me presentan a algunos de la familia como la novia de Jabes ganándome la mirada un poco asombrada por parte de algunas personas, no se me pasa desapercibida que los hombres de la familia Beckham tienen genes muy dotados, son sumamente guapos.

Me siento en la mesa correspondiente, a mi derecha se encuentra Agnes y a mi izquierda Jabes, junto a él Lidia, seguida de Valdus y así hasta volver a terminar en Agnes debido a que la mesa es circular.

Si a esto lo llaman pequeña ceremonia, no me imagino qué se les viene a la mente cuando hacen una gran ceremonia, el tiempo pasa entre músicas, anécdotas por parte de la pareja, risas, comida, bebidas, bailes, se supone que es un aniversario no una maldita boda, enserio creí que iba a ser algo sencillo.

Son los Beckham, ¿qué esperabas? ¿solo diez o veinte personas?

Tienes toda la razón.

Bailo una música lenta junto a Jabes mientras el moderador de la noche alimenta el ambiente con palabras cursis que hasta puedo terminar con diabetes de tan solo escucharlo.

Me apego a él moviéndonos al ritmo de la música, sus manos están en mi cintura y las mías en su nuca acoplándonos al movimiento del otro.

Mi mente se va a otro lado por unos segundos recordándome esos raros momentos que no entiendo y son confusos, como el sentir la mano de Jabes entrelazarse con la mía, no es la primera vez que lo hace y lo sentí demasiado raro, o esa estúpida estatua que miraba sin razón alguna sintiendo que en cualquier momento tendría un horrible mareo, por suerte y Jabes no lo notó.

Doc, no sé si está haciendo bien su trabajo, pero esto ya me está asustando.

Termina el momento y la pareja al parecer van a volver a dedicarse los votos, es su aniversario después de todo, me alejo de Jabes para ir al bar a pedir un manhattan, no demoran en servirme y escucho los aplausos y gritos mezclados con la música que empieza nuevamente.

Varias chicas miran a Jabes, de la misma forma como lo hacía la dependiente esta tarde y él ni se daba cuenta, una mujer se le acerca mientras por mi parte solo miro dando un trago más a mi bebida.

- ¿Celosa? – se me acerca un chica, me limito a mirarla y negar con la cabeza.

Y es verdad, no me causa nada el ver como esa mujer se le acerca.

>> Es una de las tantas en su lista – vuelvo a mirarlos.

- Seguramente – respondo con simpleza – intenta con algo mejor, porque intentar ponerme celosa requiere otro nivel – hablo examinándola de pies a cabeza.

- Deberías cuidarlo mejor, hay varias aquí que han tenido el privilegio de darse un polvo con ese hombre.

- No es un niño de cinco años, puede cuidarse solito, y si decide meter la polla en otros lugares lo hace porque quiere y sabiendo las consecuencias – me mira con un ápice se sorpresa.

- Lo dices sabiendo que no eres la única mujer tras de él.

- No estoy tras de él, mírame, no me cuelgo de su brazo y cuello como lo hacen las otras que son fantasmas para él – ambas miramos en su dirección.