Fénix Italiana © (2) / [+21] ✔

CAPÍTULO 2O

Maratón 2/4

SASHA

Siento y escucho la vibración en el lóbulo de mi oreja abriendo los ojos de golpe, él se encuentra a mi lado y dejo de abrazarlo al instante que lo noto.

Me levanto con sumo cuidado viendo por el gran ventanal el oscuro cielo, busco mi ropa empezando a vestirme a tiempo récord mientras la vibración del pendiente en mi oreja no para.

Mi blusa está rota y maldigo al hijo de puta empezando a buscar mi celular y mandarle un mensaje a Iris de que apague la maldita cosa y unos minutos después al fin el pendiente deja de vibrar.

Si me quedaba pasada las doce le dije a Iris que activara el vibrador del pendiente a las tres de la mañana, sé que va a empezar su ronda de preguntas cuando llegue y tengo que salir de aquí de una puta vez.

Corro en dirección a la entrada y el sonido del ascensor me hace esconderme escuchando como entran hablando en su habitual idioma, entre ellos reconozco la voz de uno de sus malditos perros falderos, Domenico.

- ¿Cómo vamos a llevar a la señorita? – pregunta uno mientras intento no hacer ni un solo ruido.

- El jet no demora, el fénix se va a encargar de ella, estaremos en Italia dentro de poco – hijo de puta.

¡Hijo de puta, me quieres llevar! Eso no, fénix, antes muerta que irme contigo.

Miro en dirección a la puerta pensando en correr antes de que ellos me lleven, no quiero, no pienso ir con ellos ¡no me van a llevar!

El azote de una puerta y los gritos del italiano me alarman, los tres corren en dirección a la habitación y avanzo hacia la salida abriendo la puerta sin resultado alguno, empiezo a forzar la entrada hasta que un disparo me alarma y giro encontrando al fénix.

- ¿Te vas sin despedirte? – el torso lo tiene al descubierto.

- Abre la puerta – hablo mientras su sonrisa burlona aparece – ¡abre la maldita puerta!

- Llévensela – dos se acercan mientras Domenico tiene una jeringa en la mano.

- ¡No! ¡no te atrevas hijo de puta!

Empiezo a defenderme hasta que logro quitar el arma de uno matando dos pájaros de un tiro en el proceso, la sangre se expande en la alfombra y levanto el arma contra el pelinegro.

>>Abre la puerta – demando con voz firme y disparo a la manija para salir corriendo empezando a tomar las escaleras escuchando como me siguen.

Corro por los pasillos hasta que entro al ascensor antes de que las puertas se cierren y una señora observa mi deplorable estado.

Llego al piso uno saliendo en busca de un taxi hasta subir en el primero que encuentro en dirección al departamento de Iris, no tardo en llegar y subo hasta el piso de mi amiga que me recibe con los ojos como platos al ver mi estado.

- ¿Qué mierda...

Entro y cierra la puerta mientras me tumbo al sofá con todas las ganas acumuladas de llorar y ella viene a mí con un vaso de agua tibia que me la tomo para intentar calmarme.

>> ¿Qué te pasó? Si no estabas con Jabes... ¿quién... – frunzo el ceño y ella me alcanza su celular con la cámara frontal viendo dos chupones un poco más arriba de mi clavícula.

Me acosté con él estando con Jabes...

Soy una maldita zorra, Jabes no se lo merece.

Siento temblar mi labio inferior e Iris me abraza tratando de calmarme, el remordimiento que siento cava profundo mientras pienso en Jabes y sus verdaderos "te amo", me dejé llevar por mi cuerpo y ni si quiera pensé en mi prometido cuando lo hacía, amo a Jabes,  sé que lo amo...