Capítulo 41∮ ~ Ruin

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Advertencia: Capítulo intenso

Tom estuvo todo el almuerzo con su estómago apretado, Morfin era una persona completamente desagradable a la hora de conversar:

"Esa perra no servía para nada más que para limpiar".

"Una mugrosa squib, tan débil que ni siquiera pudo sobrevivir al parto".

"¿Piensas llevarte sus cosas? Porque a mí no me interesa tener nada de esa perra malagradecida de tu madre".

"Ah... Tienes el mismo color de ojos que ella, y ese semblante de cachorrito herido para aparentar inocencia. ¡Inocencia era lo que menos tenía! Lo primero que hizo fue deshonrar a la familia ofreciéndose a Riddle".

"Una ofrecida tu madre, eso es lo que era".
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Y un montón de pestes más que sólo iban acumulando la rabia en Tom.
Segunda punzada.

Sólo un par de cosas fueron verdaderamente útiles: que cuando Morfin volvió de Azkaban ya estaban las cosas de Mérope en su habitación porque habían llegado por correo mágico, y que su padre biológico estaba mucho más cerca de lo que creía.

Resulta que subiendo por la calle principal hasta el fondo y doblando hacia la derecha se encontraba la Mansión Riddle, en donde los dueños eran nadie más ni nadie menos que su familia paterna biológica. Tom esperó hasta las dos y media de la tarde, ya que Morfin dormía una larga siesta hasta las siete de la tarde y aquello era tiempo valioso en el que él iba a aprovechar de visitar la dichosa Mansión Riddle.

Llegada la hora planeada, verificó que Morfin estuviese durmiendo su siesta y luego bajó hasta la sala, en donde encontró la varita del hombre; la tomó y se colocó una capa que había encontrado entre las cosas de su madre. Obviamente saber que su padre vivía cerca, que era un pueblo pequeño y que ambos eran físicamente idénticos era motivo suficiente como para no querer llamar la atención hasta haber llegado a su destino.

Caminó por la calle principal en silencio, escuchando a lo lejos a unos niños jugando en una pequeña plaza y, por supuesto, el viento que corría a esa hora; a pesar de ser verano, el día anunciaba una próxima lluvia en Little Hangleton.

Cuando llegó a la mansión observó su imponente estructura antes de golpear la puerta con algo de dudas, aún estaba a tiempo de darse la vuelta y regresar; al menos eso le indicaba un pequeño mal presentimiento alojado en el fondo de su ser.

ㅡ¿Tan rápido volvió Anne desde Londres? ㅡescuchó al otro lado de la puerta-. Porque debe ser ella, ¿Quién sino?

La dueña de la voz abrió la puerta topándose con el chico encapuchado, el cual aún no se atrevía a subir su mirada.

ㅡ¿Sí?

ㅡEstoy buscando al señor Riddle, Tom Riddle.

ㅡ¿Quién le busca?

El pelinegro se quitó la capucha revelando su rostro, dejando sin palabras a la mujer. Tom la analizó con detalles, era una mujer que debía estar en sus 36 años aproximadamente, con un cabello cobrizo recogido elegantemente y su traje a la moda de los 40's.

ㅡSu hijo, Tom Marvolo Riddle.

Una señora ya entrada en los cincuenta se asomó preguntando quién llamaba a la puerta, la otra mujer ㅡa quien la señora mayor había llamado Ceciliaㅡ salió del shock y le hizo pasar rápidamente al chico, provocando en sin querer que éste se topara frente a frente con la mayor. Ésta le preguntó a Cecilia sobre quién era el chico y por qué lucía idéntico a su hijo cuando era más joven, no se dieron cuenta cuando los tres ya estaban en medio del salón, mientras la mujer de cabello cobrizo respondía aún algo perturbada que el pelinegro buscaba a su marido.

『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》PrecuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora