Capítulo 38 ~ Ballroom Blitz

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Vianey se dirigió a la sala común de Gryffindor apenas le llegó la nota de Fred y George, su hurón se encontraba escondido en la capucha de su túnica durmiendo como todos los días a esa misma hora. El retrato de la Dama Gorda la divisó y le sonrió.

—¡Vianey! ¿Cómo has estado?

—Sobreviviendo dentro de lo que se puede —dijo haciendo referencia a los cambios que estaba comenzando a hacer Umbridge en el colegio-. ¿Usted cómo ha estado?

—¡Oh! Igual que tú, hay muchas cosas que he visto y que no nos agradan —murmuró y recibió la aprobación de varios retratos aledaños-. En fin, ¿quieres pasar?

Vianey asintió antes de pronunciar la contraseña.

Alea iacta est.

El cuadro permitió su pasada y ella se adentró al lugar, en donde se encontró con Fred y George contrabandeando dulces Weasley a varios estudiantes para lograr que falten a clases; Dean la vio entrar y le dio un abrazo fuerte.

—Qué bueno que viniste, te estábamos esperando.

—¿Hay algún motivo especial para que me llamaran?

Harry se acercó hasta la chica, provocando que Dean se aleje y se vaya donde Seamus para evitar estar cerca de él; Potter suspiró antes de tomar la mano de su amiga y guiarla para que se sentara con los demás en el sofá.

Comenzó a hablar con Hermione y Ron sobre el descontento que se estaba generando entre los estudiantes gracias a Umbridge, la castaña estaba indignadísima al sentir que no aprendía nada y Ron intentaba dar algunos comentarios apoyándola; sin embargo, Harry se dedicaba a mirar a Vianey, ya que ésta tenía una pequeña mirada astuta que significaba sólo una cosa: Estaba maquinando un plan.

—¿En qué piensas? —preguntó el pelinegro.

—En mil cosas —soltó una pequeña sonrisa la chica antes de continuar-. Hay que deshacernos de la Vieja.

—No planearás matarla —habló Ron horrorizado, recibiendo inmediatamente una mirada de reproche de parte de Hermione-. Bueno... Es Slytherin, ¿no? 

—Ron, cariño, deberías empezar a dejar esos prejuicios con respecto a los Slytherin. Te sorprenderías bastante si supieras que no somos villanos como tú piensas.

Ron suspiró levemente y observó a Harry en busca de apoyo, pero el chico de gafas simplemente le dio una mirada para alentarlo a confiar más en la rubia. El pelirrojo volvió a suspirar asintiendo con su cabeza, pero antes de que volviera a hablar, llegaron Fred y George a sentarse a un lado de Vianey.

—Creímos escuchar la melodiosa voz de la mejor cantante de todo Hogwarts —habló George revolviéndole el cabello a la chica.

—Oh, Vianey —dijo Fred de forma cantarina-. ¿Sabes qué se acerca?

—¿Qué?

—¡Tu cumpleaños! Y lo mejor es que con este ambiente de represión, tenemos más ganas de organizar una buena fiesta en "ya sabes dónde".

Hermione los miró a ambos sospechando de que pudiese haber alguna posibilidad de usar la sala común de Gryffindor para el cumpleaños de Vianey y no se equivocó, los gemelos la propusieron en primer lugar pensando que la franco-austriaca era bien recibida por los leones. George sacó una lista larga sobre todos los preparativos que ya tenían listos y los que debían revisar, la idea de los gemelos era aprovechar su mercancía en la fiesta.

De vuelta en su sala común, Atenea la esperaba junto a Blaise, dándole una mirada picarona mientras el chico sostenía lo que parecía ser una carta. Vianey se acercó lentamente con un deje de sospecha en su rostro mientras recibía el papel entre sus manos, miró el remitente y abrió inmediatamente el sobre, descubriendo aquel rastro de que la correspondencia ya había sido abierta y leída con anterioridad por Umbridge. Cuando leyó el contenido, se dio cuenta que su remitente había escrito frases eróticas y explícitas, dándole una directa invitación a un enredo de fantasía sexual que cualquier artista de rock setentero hubiese envidiado.

『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》PrecuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora