『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》Precuela

Capítulo 46 ~ Buscando

ㅡVianey, ¿cuál profecía me pasaste ese día?

La rubia había tomado ambas profecías desde el estante, al tomar la primera pudo escuchar la frase "A la viajera del tiempo le llegará su fin si no cumple con  su misión de vida"; antes de que siguiera la metió en su bolsa seguida de la segunda. No era el momento de escuchar las profecías de su vida.

Cuando le dijo a Harry que intercambiaran las profecías y luego lanzó una de las que estaba en su bolsa ni siquiera se dio cuenta de cuál había sido.

Hasta ese momento.

Harry, Ron y Hermione la miraban expectantes.

ㅡNo sé ㅡsoltó con una sonrisa nerviosa.

ㅡ¿Y cuál le tiraste a Lestrange?

ㅡTampoco sé...

Vianey sacó la profecía sobreviviente de su bolsa y la tomó entre sus manos.

"Querida viajera, esta profecía te corresponde."

ㅡ¿Esa voz no es... tu ex-novio alemán? ㅡpreguntó Ron un tanto confundido, recibiendo un pequeño asentimiento de parte de la rubia.

ㅡTiene el don.

"Tu alma reencarnó en esta vida para que aprendieras diferentes cosas que te enseñarán las personas con las que te relaciones, pero la persona que te va a marcar será aquella que te enseñe la meta que necesita desarrollar tu alma: Los límites del cuerpo humano.
Aquella persona tendrá contigo la oportunidad de poder conseguir el fin al que vino su alma a este mundo, fin que no pudo cumplir una vez, pero con tu presencia sí podrá...Puedo ver a un hombre, de cabello oscuro y de contextura delgada... Su fin es conocer todos los tipos de amor. Tú le enseñarás todos los tipos de amor y él te enseñará los límites del cuerpo humano..."

Apenas terminó la profecía, Vianey se dio cuenta en primer lugar que la profecía que había lanzado había sido la de Harry.

ㅡUps.

ㅡTe perdono, pero... ㅡdijo Potter un tanto pensativo-. ¿Qué diablos con tu profecía?

ㅡNi yo lo sé...

Vianey encendió un cigarro y abrió una lata de bebida mientras Ron y Harry seguían discutiendo sobre la profecía de la chica, Hermione estaba sentada frente a ella y de vez en cuando le quitaba la lata para beber un sorbo y devolvérsela.

ㅡ¿Conoces a un hombre delgado y de cabello oscuro? ㅡpreguntó Ron, pero la rápida mente de la rubia hizo que recordara sus sueños con Tom Riddle y provocó que en menos de un segundo se atragantara con la bebida.

ㅡ¡Definitivamente no eres nada de sensible, Ronald! ㅡgritó Hermione mientras sobaba la espalda de su amiga.

ㅡEso será lo menos glamoroso que verán de mí, así que no quiero ni una palabra al respecto ㅡamenazó-. ¿Por qué tan interesado en la persona de mi profecía, Weasley? ¿Quieres saber si tengo corazón?

ㅡEn realidad siempre te emparejé con Malfoy ㅡrió levemente el pelinaranjo-. Aunque sea un idiota.

Vianey resopló, lo que menos quería era que la emparejaran con él y bastante tenía con conocer a la perfección los sentimientos de su mejor amigo hacia ella. Lo adoraba, como nunca había adorado a alguien y haría cualquier cosa por él; se podría decir que incluso lo sentía como un amor kármico: simplemente no podía ser.

La franco-austríaca caminó hasta la enfermería y, antes de entrar, sintió unas voces. Se asomó levemente por la puerta y pudo ver con claridad una cabellera castaña de pie frente a la camilla en la que se encontraba Draco, hablando de forma casual y como si hubiese estado de pasada; al momento de despedirse y dirigirse a la salida, Vianey fingió recién estar llegando.