El partido de Quidditch había acabado, Vianey aún en su escoba se desabrigó un poco por el calor que sentía después de un juego tan duro y pesado. La rubia bajó de su escoba y caminó fuera del campo, no notó que en todo ese tiempo fue observada y seguida por Oliver Wood, el capitán y guardián de Gryffindor.
ㅡ¡Espera! ¡Jung! ㅡel Gryffindor corrió detrás de ella hasta alcanzarla, la chica volteó a verlo inmediatamente.
ㅡ¡Oliver! Oye fue un buen partido hoy...
ㅡSí, lo fue. Quería felicitarte, juegas de maravilla y... Bueno, a pesar de ser Slytherin...
Vianey enarcó una ceja.
ㅡ¿Existe algún problema con eso?
ㅡ¡N-No! No me malinterpretes ㅡse apresuró en responder el chico-. Es porque entre Gryffindor y Slytherin nunca hemos charlado de esta forma al final de un partido, pero tú eres diferente. Lo noté cuando te preocupabas por todos los jugadores y por enfrentarte a Flint hoy.
Y era cierto, Marcus Flint, el capitán de Slytherin, intentó hacer una jugada sucia pidiéndole a Vianey que, siendo la mejor golpeadora, dirigiera la bludger a Wood para poder anotar con facilidad; a lo cual la rubia se negó y lo enfrentó en una acalorada discusión.
ㅡGracias por no golpearme con la bludger.
ㅡNo es nada, no es justo que él quiera ganar hiriendo al otro equipo. Además tampoco me agrada demasiado.
Ambos chicos se sonrieron.
Cuando acabaron de hablar y se despidieron, Wood continuó su camino; se pasó una mano por la frente secándose el sudor y sorprendiéndose, su cuerpo ya se había enfriado del calor del partido, pero estaba sudando de igual forma después de hablar con la franco-austriaca. Fue pasando el tiempo y Wood no dejaba de pensar en la chica rubia, cada vez que la veía se ponía nervioso e insistía en ir a observar los entrenamientos de Slytherin sólo para verla golpear la bludger de una forma única; más de una vez la escuchó cantar cuando ella se sentaba en el árbol a tocar sus instrumentos. Su corazón se detuvo aquella vez que la escuchó tocar una de sus canciones favoritas, cada vez que hablaba con ella sus ideas desaparecían.
Fue cuestión de tiempo para que se diera cuenta que Vianey Jung, aunque fuese de tercer año, le gustaba. Pero era imposible, porque él ya estaba en su último año y a ella le quedaban cuatro años más en Hogwarts, cuatro años más en los que podría iniciar una relación o gustarle muchos chicos más. Tenía catorce y él diecisiete, tres años en edad no era tan grave suponía; sin embargo, entendía la situación en la que se encontraba.
Pasó un tiempo y ya era la segunda excursión que se haría a Hogsmade. Vianey entregó su permiso firmado por los Weasleys, todo gracias al Profesor Dumbledore, que era consciente de la situación nómada de la chica.
Draco suspiró mientras se arreglaba la boina de piel, observó a la rubia y se le acercó.
ㅡ¿Estás bien?
ㅡLo estoy, ¿por qué, Prince?
ㅡEs que Wood no deja de verte y...
Vianey volteó disimuladamente, fingiendo arreglar la ropa de su amigo, se topó con la mirada de Oliver Wood y se la sostuvo por un tiempo hasta que él tomó la iniciativa de caminar hacia ella.
ㅡHola, uhmm...
ㅡOliver ㅡdijo la chica con una pequeña sonrisa, mientras que por el rabillo del ojo observó que Draco se marchaba para dejarla a solas. Inmediatamente se acercó un poco más al Gryffindor y comenzaron a hablar a murmullos-. ¿Qué pasa?
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『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》Precuela
FanfictionLa precuela de la novela Still As Ever narra la historia de Vianey Jung antes de su viaje a la década de los 40, mostrando su travesía por el Hogwarts del Trío de Oro y sus hazañas, junto con las travesuras, romances y acciones de aquellos tiempos...