『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》Precuela

Capítulo 53 ~ On a plain

La velada de Slughorn pasó tranquila, aunque Hermione le comentó que se sentía algo inquieta por las miradas de Cormac Mclaggen; no obstante, ella no fue la única inquieta, sino que Vianey le estuvo enviando miradas bastante intensas al chico cuando notó que Hermione se estaba incomodando. La gota que colmó su paciencia con el Gryffindor fue que éste pasó un dedo por el postre y se lo llevó sutilmente a la boca mientras miraba a Granger, pero al dirigir su mirada justo al lado de la castaña, pudo descubrir a la Slytherin con un semblante calmado, concentrando toda su furia en sus ojos violeta para pasar desapercibida mientras su mano derecha doblaba una pequeña cuchara de la mesa justo por la mitad.

Para alguien como Hermione, simplemente fue un intento raro de coqueteo al hacer eso con el postre, pero para Vianey que tenía clara experiencia, el mensaje era bastante diferente.

"ㅡSchonne, cuando un hombre haga este gesto algún día debes estar alerta ㅡdijo Roderich luego de señalarle el hecho de pasar su dedo a la crema de un trozo de pastel y llevarlo a su boca.

ㅡ¿Y eso por qué? ㅡrespondió una Vianey de quince años.

ㅡEso junto a una mirada coqueta es un intento desesperado por intentar seducir a alguien, dándole a entender que quiere tener sexo contigo. Gestos así de desesperados y otros más explícitos son de gente que fácilmente puede caer en...

ㅡ¿En una funa o cancelación? ㅡinterrumpió Vianey.

ㅡNo entendí la primera, pero básicamente es eso."

Pero aquella no era la única situación incómoda que presentó Hermione a su amiga, sino que después del partido entre Slytherin y Gryffindor y en medio de la celebración de los leones por el triunfo, Lavender besó a Ron frente a todos.
Hermione obviamente salió de allí y Harry detrás de ella, la castaña después de desahogarse con su mejor amigo iría al día siguiente donde su mejor amiga para comentarle la situación, ante lo cual Vianey simplemente dejó que su mente volara en diferentes venganzas que podrían hacerle a Ron. Fred y George varias veces le habían advertido a su hermano menor que cambiara diversas actitudes y también habían dado rienda suelta a Vianey de molestarlo como ella quisiera.

Sin embargo, la misma noche en que Hermione sufrió por Ron, otra alma estaba sufriendo en el castillo.

Draco Malfoy sentía que el tiempo estaba pasando demasiado rápido, lamentablemente para él era demasiado complicado pensar que el tiempo corría y el momento para ejecutar la misión suicida que Voldemort le había encomendado se acercaba.
Aquella noche fue a la Sala de Menesteres, pero las cosas seguían sin resultar y, al verse completamente solo, su mente empezó a imaginar diferentes escenarios terribles.

Su pecho comenzó a oprimirse, sintió que su alrededor era un manto gigante y oscuro que lo estaba envolviendo, casi como un domo que lo encerraba; su respiración comenzó a acelerarse como si el aire de pronto hubiese comenzado a escasear. No tenía ni idea de cómo salió de la Sala de Menesteres, pero sentía los latidos de su corazón bombeándole los oídos y aquella oscuridad que lo encerraba cada vez más; era como si la muerte estuviese cerca, como si fuese una persona claustrofóbica en un espacio demasiado reducido.

ㅡ¿Draco? ㅡsintió a lo lejos, como si un eco se acoplara con una vibración profunda similar a un trauma acústico-. Draco...

Vianey lo observó con preocupación, el rubio estaba respirando aceleradamente, pasaba sus manos por su rostro, el cual se encontraba sudando en frío y parecía estar desconectado con la realidad.

ㅡDraco, soy yo ㅡhabló suavemente tocándole los hombros para que el chico volteara a verla. Apenas lo hizo, Malfoy enfocó apenas el rostro de Vianey y comenzó a llorar con desesperación-. Shh... Aquí estoy...