La precuela de la novela Still As Ever narra la historia de Vianey Jung antes de su viaje a la década de los 40, mostrando su travesía por el Hogwarts del Trío de Oro y sus hazañas, junto con las travesuras, romances y acciones de aquellos tiempos...
Luego de que Vianey programara su péndulo con la fórmula correspondiente y averiguara el nombre de la piedra, le hizo un par de preguntas para verificar que funcionara correctamente. No más de cinco minutos pasaron para que Atenea entrara a la habitación y buscara en su baúl con insistencia.
ㅡ¿Qué tienes? ㅡdijo Vianey con gracia antes de encender un cigarro.
ㅡEstoy buscando algo.
ㅡ¿Pero qué?
ㅡUn disfraz para hoy...
La rubia le dio una calada a su cigarro algo pensativa por aquella respuesta; ¿acaso había una fiesta de Halloween y no se había enterado? La morena parecía urgida por encontrar alguna prenda de su baúl que sirviera como disfraz. No pasó mucho tiempo para que sacara de su baúl un body de color negro.
ㅡCreo que iré como Alex de Flashdance.
Vianey hizo una mueca de aprobación antes de convidarle de su cigarro a Atenea; ésta le indicó a la rubia que comenzara a buscar entre sus cosas algún disfraz para la dichosa fiesta misteriosa.
ㅡ¿Alguna temática en especial para la fiesta?
ㅡEn realidad no, aunque sospecho que terminarás vistiéndote de Súcubo para seducir mejor al alemán que babea por ti.
ㅡMe acabas de dar una idea excelente, amiga.
Vianey no tardó en conjurar un glamour para modificar algunas de sus prendas, resultando en unos pantalones ajustados de color negro, junto a una blusa y una chaqueta de cuero; el mismo traje que usaba Olivia Newton-John en Grease. Sin embargo, tomó un cintillo negro y logró transformarlo lo suficiente como para que lucieran un par de cuernos dorados.
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ㅡ¿Te esponjarás el pelo como Sandy? ㅡpreguntó Atenea mientras observaba a la chica maquillándose en el baño.
ㅡNo, gracias.
ㅡDudette, vuelvo en un rato, tengo que ayudar al idiota de Crabbe con unas dudas sobre la tarea de Encantamientos.
Vianey hizo un pequeño sonido de afirmación sin prestarle tanta atención, dejando que la morena saliera del cuarto y se dirigiera a la entrada de la Sala Común, en donde Dimitar Aleksandrov estaba esperándola.
