El tren estaba lleno en todos los compartimientos, pero Draco siempre tenía reservado un puesto a su lado esperando a la rubia que tantos suspiros le robaba. Vianey le había confirmado en una carta que se sentaría junto a él y así lo hizo, Malfoy le dejó el asiento que daba hacia la ventana mientras que, frente a ellos, se sentaron Nott, Blaise y Pansy.
Pansy no dejaba de observar a Vianey, la sentía muy diferente al año anterior y claramente era así: La franco-austriaca había adquirido un nuevo toque de madurez luego de la muerte de Cedric Diggory, su aura pura irradiaba un cambio de mentalidad y aquello fue dejado en evidencia aún más en la conversación que ella mantenía con los demás chicos.
—¿Estás bien, Pansy? —preguntó la rubia provocando el sobresalto de la mencionada y la mirada atenta del resto del compartimiento-. Te noto un tanto distraída.
—¿Por qué te importa saber eso? —contestó de mala gana la castaña.
—Porque llevas mucho rato mirándome con detalle.
Pansy tragó saliva un tanto incómoda y luego desvió la mirada, sintió la mano de Vianey tomar la suya sobresaltándola otra vez.
—¿Por qué me tocas, mestiza?
—No lo dije con la intención de hacerte sentir incómoda, simplemente me preocupé.
—Princesa, de verdad que eres un ángel —comentó Draco pasando su brazo por los hombros de la hippie y regalándole una sonrisa-. ¿Sabes? Estás mucho más madura desde la última vez que nos vimos.
—Sólo fue hace dos meses, genio.
Blaise rodó los ojos con gracia, Draco no podía dejar un segundo de ser tan evidente con respecto a sus sentimientos y, ahora que Karsten no estaba en la escuela, sabía que su amigo aprovecharía cada oportunidad para estar junto a la rubia.
—¿Cuándo te hiciste eso en el pelo? —preguntó Theo mientras sacaba dinero para comprar algunas golosinas del carrito que iba pasando.
—Me lo hice... —Vianey se vio interrumpida por el chocolate que Nott le entregó antes de continuar-. El día de ayer mientras terminaba de preparar mi maleta, quería un cambio de estilo.
Draco pasó sus dedos desenredando un mechón del cabello de la chica, notando las puntas violetas que poseía ahora y, curiosamente, descubrió que la suavidad no había sido afectada con el tinte.
Pasadas algunas horas, el tren se detuvo en la estación correspondiente obligándolos a descender y encaminarse hasta el castillo. Pronto Malfoy divisó a Harry y se acercó.
—Es sorprendente que el Ministerio te permita seguir libre, Potter —Draco avanzó hasta encarar al chico de gafas.
—Hey, hey, hey —Vianey llegó rápidamente para tomar al rubio y alejarlo un poco de Harry-. Ya basta.
—Mejor disfrútalo mientras puedas, ya tienen una celda en Azkaban con tu nombre.
Al finalizar aquello, Draco sintió otro tirón de parte de la chica para alejarlo de allí, dándose cuenta por fin que Vianey era quien lo sostenía y lo apartaba no sin antes darle una mirada de disculpa a Potter.
—Controla a tu novio, Vinny —comentó Blaise pasando por el lado de ambos.
Malfoy se sonrojó de sobremanera al escucharlo y sintió cómo la rubia lo empujaba hasta otro lado para hablar en privado, desvió su mirada para que ésta no lo viera sonrojado y escuchó el suspiro cansado de la chica.
—¿No puedes comportarte un miserable segundo? Siempre que pasas por el lado de Harry buscas provocar algún tipo de pelea —Vianey atrevidamente tomó el rostro de Draco para que éste la viera. El rubio al ver los ojos violeta de la chica se sintió débil.
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『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》Precuela
FanfictionLa precuela de la novela Still As Ever narra la historia de Vianey Jung antes de su viaje a la década de los 40, mostrando su travesía por el Hogwarts del Trío de Oro y sus hazañas, junto con las travesuras, romances y acciones de aquellos tiempos...