Vianey esperó afuera de la oficina a que Harry terminase de hablar con Dumbledore, por lo que aprovechó de quedarse conversando con algunos cuadros y fantasmas que por allí pasaban, siendo el más conversador el Barón Sanguinario seguido del Fraile Gordo. En algún momento Vianey se había apoyado en el alféizar de uno de los ventanales de aquel pasillo y había abierto el cristal para mirar.
ㅡ¿Qué miras, pequeña?
ㅡLa luna está hermosa, Barón ㅡdijo Vianey con una suave sonrisa-. Es luna llena, pero la noche es nostálgica.
ㅡ¿En qué sentido es nostálgica? ㅡpreguntó esta vez el fraile.
La rubia suspiró a modo pensativa.
ㅡEs como si quisiera que alguien más, quien sea en otro lugar, la estuviese viendo al mismo tiempo... Son pensamientos que se me vienen a veces. ¿Debería escribirlos y hacer de ellos una canción?
Un ruido se sintió proveniente de la puerta de la oficina, por lo que volteó rápidamente a ver a Harry, el cual salió y le hizo una seña para que entrase. Vianey se despidió de los fantasmas e ingresó a la oficina del director, en donde Dumbledore le estuvo preguntando por sus clases.
ㅡTe llamé esta noche para enseñarte lo mismo que a Harry, pero lo tuyo viene con un motivo distinto.
Ambos caminaron hacia el pensadero, donde Vianey vio aquella destellante agua en la que nadaban varios pensamientos, destacando el reciente que se había utilizado.
ㅡ¿Qué recuerdo quiere que observe?
ㅡEste recuerdo pertenece a una persona en particular. Supongo que sabes quién es Tom Riddle.
ㅡEl dueño del diario que deambulaba mi segundo año, el Heredero de Slytherin... Lord Voldemort.
Albus sonrió con tranquilidad antes de invitarla a pasar al pensadero. Vianey dio un pequeño suspiro antes de sumergirse en el recuerdo.
Un Londres lluvioso comenzó a formarse frente a ella, distinguió la figura de Dumbledore mucho más joven caminando y decidió seguirlo hasta un edificio, en donde se alzaba con letras grandes su nombre.
ㅡOrfanato Wool... Diablos.
¿Sentía que estaba violando la privacidad del verdadero Tom Riddle? Por supuesto que sí, por lo que, mientras entraba al orfanato, rogaba internamente a Buda que el universo la perdonara por estar invadiendo el lado íntimo de una persona.
Siguió a Dumbledore y a la Sra. Cole por los pasillos y escaleras, en verdad el lugar era bastante sombrío.ㅡTom nunca ha recibido la visita de alguien en su vida ㅡhabló la mujer-. Además han habido incidente con los otros niños... Cosas horribles... ㅡsusurró para después abrir la puerta de una de las habitaciones y anunciar-. Tom, tienes visita.
Vianey le dio una mirada curiosa a la señora y luego procedió a entrar cuando vio al niño parado al otro extremo. Era un pequeño Tom Riddle de once años, de ropa desgastada y mirada asustada; le dio un vistazo a Dumbledore y luego le dio la espalda mirando hacia la ventana.
ㅡNo ㅡdeclaró, pero al notar que Dumbledore se acercaba a él, retrocedió hasta sentarse en la silla de su pequeño escritorio-. Usted... ¿v-viene a revisarme?
Albus con calma tomó asiento en la cama del chico, Vianey en cambio, se agachó cerca de Tom y lo observó con detalle.
ㅡEstá más que asustado en estos momentos... ㅡmurmuró la rubia-. ¿Qué tanto habrás pasado como para reaccionar así?
Se fijó en su lenguaje corporal, sus manos se hacían tronar los dedos con algo de nerviosismo y, después de una respiración profunda (como si supiese al fin que mientras más tranquilo estuviese, más ileso podría salir), dejó una de sus manos sobre el escritorio, pero seguía inquieto.
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『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》Precuela
FanfictionLa precuela de la novela Still As Ever narra la historia de Vianey Jung antes de su viaje a la década de los 40, mostrando su travesía por el Hogwarts del Trío de Oro y sus hazañas, junto con las travesuras, romances y acciones de aquellos tiempos...