Vianey se miró al espejo al terminar de colocarse el vestido y procedió a arreglar su cabello, el cual tenía sus puntas teñidas de un rojo cerezo fantasía que le daba un aspecto más punk a su estilo. Luego de trenzar algunas partes y atarlo en un moño, se observó con más detalle: todavía no podía recuperar del todo el peso perdido durante su estadía en los calabozos de los Malfoy; a pesar de que estos la alimentaban, no podían hacerlo como debían ni tampoco eran las tres comidas diarias.
Suspiró. Habían momentos contados en los que se sintió acomplejada por su cuerpo, este era uno de ellos.
Su madre Claudine estuvo bastante tiempo batallando con ella cuando era pequeña, muchas veces la puso a dieta entre los nueve y diez años a causa de que iba a comenzar su desarrollo y, a su vez, Vianey nunca fue de contextura delgada como lo eran Hermione, Luna o Ginny. Claro, cuando tenía esa edad escuchó varias veces los comentarios dirigidos hacia sus mejillas, sus brazos y, a veces, su estómago.
¿Fue fortuna o fue desventura que su madre muriera en una edad tan temprana para ella? Habían momentos en los que pensaba mejor en aquello y, lamentablemente, un lado pequeño y oscuro en el fondo de su corazón decía claramente que si su madre hubiese continuado en su vida de adolescente, tal vez hubiese desarrollado más inseguridades o algún trastorno alimenticio. Todo por comentarios que no eran de ella y por percepciones ajenas que no tenían nada que ver con su verdadero ser.
Y allí florecía su seguridad. Vianey al viajar en el tiempo descubrió que por sí sola causaba una impresión en la gente que iba más allá de aquello que intentó imponer su madre con su concepto de modelaje francés antiguo. Sin embargo, verse en el espejo con al menos siete kilos menos ya marcaba una diferencia que ella alcanzaba a notar.
ㅡMe desconozco al verme así ㅡsusurró para sí misma, pero luego de un par de segundos sacó un cigarro y se alejó del espejo mientras lo encendía-. Es problema de la Vianey del futuro quizás.
Bajó las escaleras y se encontró con sus amigos, hacía unos días que había sucedido la Batalla de los siete Potters y George había sido herido. Este último le ofreció el brazo a la rubia mientras que su gemelo apareció del otro lado para escoltarla, a pesar de haber perdido una oreja, George bromeaba constantemente con aquello y más de una vez se había comparado con Van Gogh.
Fred le tomó la mano y le dio una vuelta para admirar el vestido color amarillo que modelaba la hippie, era largo, con detalles y sedas negras que ayudaban a neutralizar mejor y resaltar su tono de piel y de cabello; usaba un choker negro que desprendía elegancia y el maquillaje en sus ojos y labios de tonalidades oscuras que la hacían aparentar un par de años más de lo que tenía.
ㅡNo puede ser, Georgie, nuestras hermanas romperán corazones esta noche...
ㅡConcuerdo contigo, Freddie, aunque Ginny ya tiene un objetivo al que apuntar.
ㅡ¿De veras? ㅡpreguntó Vianey con interés de que su hermano soltara el chisme-. ¿Quién?
George les hizo una seña a ambos antes de murmurar el nombre de Harry Potter. Fred abrió su boca con sorpresa, pero Vianey ya los había visto besándose con anterioridad.
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『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》Precuela
FanfictionLa precuela de la novela Still As Ever narra la historia de Vianey Jung antes de su viaje a la década de los 40, mostrando su travesía por el Hogwarts del Trío de Oro y sus hazañas, junto con las travesuras, romances y acciones de aquellos tiempos...