『STILL AS EVER: NEVER ENOUGH ║ Tom Riddle』 》Precuela

Capítulo 15 ~ Sweet Emotion

Un paquete cayó en la mesa de Slytherin, dejaba claro que era un regalo en una caja. Vianey abrió la caja y se topó con un vociferador, el cual provocó un par de risas de parte de algunos de sus compañeros de casa.

ㅡVianey, cariño, me enteré que hoy estás de cumpleaños y quise mandarte un regalo como agradecimiento a todo lo que has hecho por mis muchachos, sabes que eres bienvenida con nosotros ㅡel vociferador volteó hasta la mesa de enfrente: Gryffindor-. ¡RONALD!

El chico se sobresaltó y por poco se atragantó con la comida, Hermione puso su mano en su hombro para poder calmarlo un poco.

ㅡ¡MÁS TE VALE TRATAR BIEN A VIANEY EN SU DÍA! ¡ME ENTERÉ POR TUS HERMANOS QUE EL AÑO PASADO NO LA ACEPTABAS, APRENDE DE HARRY, TUS HERMANOS Y HERMIONE Y QUIÉRELA! ㅡnuevamente el vociferador volteó hasta la rubia, quien se aguantaba las ganas de reír en aquel momento-. Nuevamente felicidades, querida, ten un lindo día y unos hermosos catorce años.

El comedor quedó en silencio luego de aquel mensaje, Vianey con una sonrisa procedió a sacar un suéter verde de la caja, lo observó con sus ojos brillantes y se lo probó encima de la blusa que llevaba aquel día, no había recibido un regalo así desde que perdió a su familia y se sentía dichosa de ser querida y acogida, similar al sentimiento de Harry al ir integrándose a esta familia.

ㅡQué deshonra, parece una Weasley ㅡse sintió la voz de Pansy resonar-. Una traidora a la sangre, sólo eso es.

ㅡEs suficiente ㅡdijo Draco como si le restara importancia, pero la verdad es que a él también le molestaba aquella situación.

La rubia al oír aquello volteó a ver a Parkinson, se acercó lentamente hasta posar su mano en el hombro de la chica con firmeza.

ㅡJe te plumerai la téte si vous me dérangez pour la façon dont je suis (Te cortaré la cabeza si me jodes por como soy).

Se pudo ver a varios chicos de otras casas colocar una mano en su pecho y suspirar o simplemente sonrojarse ante el acento francés de Vianey, Draco simplemente negó con la cabeza mientras miraba a la rubia, odiaba lo que ella hacía, pero no podía odiarla a ella ni podía contradecirla. Pasado un buen rato, otra lechuza llegó buscando a Vianey, bajó con un paquete largo que denotaba ser costoso y una carta; la rubia abrió la carta y leyó aquella caligrafía tan femenina.

ㅡEs de Narcissa Malfoy.

Un gemido ahogado se sintió de parte de las casas de Slytherin y Gryffindor, la ojivioleta subió un poco su vista para observar a los demás.

ㅡLeela, Vianny ㅡse escuchó decir a Harry en un murmullo.

ㅡ¡Silencio, Potter! ㅡrespondió Draco, pero al recibir una mirada de advertencia por parte de la rubia se calló y volteó a otro lado.

Vianey se aclaró la garganta y procedió a leer.

ㅡ"Mi querida Vianey: Sé que nos conocemos desde el verano, pero debo admitir que desde el primer momento en que te vi en la Mansión pude sentir como si te conociera de toda la vida, aún más cuando nos contaste tu historia. Quiero que sepas que tienes mi confianza y mi estima, no importa lo que pienses, eres especial. Te deseo un feliz cumpleaños, disfruta esta edad.
Narcissa." ㅡla gran mayoría de los estudiantes quedaron estupefactos con aquella misiva, nunca nadie pensó que Narcissa Malfoy podría ser así con alguien, pero al conocer aquella aura tan pura de Vianey Jung, era comprensible.

La austríaca dobló la carta y la guardó entre su ropa, abrió el paquete topándose con una Nimbus 2001 para que pudiera jugar aquel año al Quidditch; la chica la acarició y se quitó una pulsera de macramé que llevaba en su muñeca y se la amarró a la escoba para poder identificarla como suya.