Lily fue el primer amor de James, pero Layra Nott fue la persona quien le enseñó que es el amor y que este puede doler.
Layra Nott dedicó toda su vida a cuidar de los demás aunque todos crean lo contrario. Layra es la única que sabe la verdad detrás...
Layra se dirigió hacia la mesa de Gryffindor y solo podía sentir miedo, sus padres la matarían no literalmente porque los llevarían a azkaban pero el castigo seguramente sería horroroso, no podía disfrutar de quedar en Gryffindor ella definitivamente no era una Gryffindor sentía miedo la mayoría de tiempo, toda su vida a sentido miedo como podía estar en la casa de los valientes si ella no era una.
Layra no se dio ni cuenta que Marlene, Dorcas y Lily trataban de llamar su atención hasta que vio que su plato ahora estaba lleno de comida, había un completo festín pero creía que no podía disfrutarlo gracias a que la bilis en su estómago subió que les diría a sus padres el miedo la carcomía, ella era la primera Nott en ser diferente, desde su cabello no era de un solo tono a veces cambiaba pero eran solo mechones al igual que sus ojos, se supone que los Nott tienen ojos cafés que se puede llegar a confundir con el negro pero sus ojos eran miel y tenían destellos de verde ella no creía que los muggles o sangre sucia como sus padres los llamaban eran inferiores a ellos de hecho le interesaban bastante le parecía increíble que pudieran hacer un sinfín de cosas sin la ayuda de la magia, pero tenía cosas de los Nott que nadie podía negar como su forma en ver a las personas con esa mirada fría y sus ojos cautelosos, como si estuviera tomando en escrito cada paso que dieran los demás, el afecto físico no era lo suyo, lo deseaba pero no se sentía cómoda con él, su postura y porte era todo el de una sangre pura, los señores Nott decían "pensar con el corazón solo te llevara a la ruina se fría y calculadora, tu eres una Nott y los Nott siempre conseguimos lo que queremos sin importar el costo".
Layra decidió dejar de pensar en esto y mejor tratar disfrutar el gran banquete que estaba al frente de ellos, al frente de ella se encontraba Marlene y Dorcas comiendo animadamente al lado de ellas se encontraban dos niños que reconoció como Remus y Peter, Peter parecía atragantarse con la comida y su plato estaba a arrebozar, Layra solo le dedico una mirada de disgusto, Remus estaba comiendo como una persona civilizada, Potter y Sirius estaban muy felices de quedar en Gryffindor y charlaban animadamente, mientras que Layra solo miraba su plato y revolcaba la comida.
Fueron hacia su sala común y encontraron el retrato de la dama gorda una mujer con un gran vestido y una voz peculiar, la sala común de Gryffindor era acogedora y con rojo tal vez demasiado rojo, las escaleras de las mujeres tenían un hechizo que si algún hombre trataba de subir estas se convertirían en una especie de rampla, Layra mira su puerta y en ella estaba escrito con quien compartiría dormitorio, en la placa decía Marlene McKinnon-Dorcas Meadowes-Lily Evans-Layra Nott.
Al menos compartiría habitación con personas que le agradaran se cambió su uniforme y se fue a dormir todas estaban ya demasiado cansadas como para seguir hablando además tenían bastante tiempo para hacerlo.
12:00am
Layra se levantó haciendo el menor ruido posible y se dirigió al baño las horquillas que sujetaban su cabello las saco y pudo al fin liberar sus mechones en este momento tenían un color gris Layra se miró al espejo y fue como si su madre estuviera susurrándole al oído
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–Layra escóndete esos mechones, ser diferente no está bien eso solo te convertirá en una rara ¿quieres ser la rara cariño? - La madre de Layra decía con falsa dulzura en su boca.
Una pequeña de 8 años se encontraba viéndose al espejo viendo el reflejo de su madre y ella, su madre la peinaba y le ponía horquillas en el pelo para que ningún mechón se escapara habían intentado con sin fin de cosas para quitarle esos raros mechones pero nada funcionaba así que lo mejor era esconderlos.
-Madre estoy cansada porque no puedo mostrar mi cabello -
-A caso has visto alguna niña con esos horribles mechones -El silencio de Layra era suficiente respuesta - Hago esto por tu bien cariño no querrás ser la burla de todos-cada palabra que decía tiraba más duro del pelo de la pequeña Layra.
-No quieres ser rara o si Layra? - repetía Layra a su reflejo mientras soltaba su cabello y veía sus mechones.
Las personas le tiene miedo a lo diferente y que hace una persona con miedo atacar.
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Los murmullos en Hogwarts se hacían presentes todos caminaban hacia el gran comedor el desayuno los esperaba, un grupo conformado por cuatro chicos paso a su lado al parecer James, Sirius, Remus y Peter, se volvieron amigos.
Hoy era un gran día empezaban las primeras clases, Layra se sentó con Lily, Marlene y Dorcas las cuatro mantenían una charla sobre sus especulaciones de cómo serían las clases la más nerviosa de todas parecía ser Lily quien nunca en su vida hasta hace poco se enteró de la magia.
Lily sacaba un pergamino y empezó a escribir lo que parecía ser una carta.
-¿Qué haces Lily? - Le escribo una carta a mis padres quiero contarles todo lo que ha pasado-Layra entro en pánico olvido escribirles a sus padres en que casa quedo y a decir verdad no tenía ánimos para hacerlo decidió mejor hacerlo al hora del almuerzo que tenían un receso.
Las lechuzas volaban por las cabezas de los estudiantes a su lado Marlene y Dorcas estaban alegres de haber recibido su correspondencia.
-Y a ustedes quien les escribió - pregunto Layra
-Nuestros padres les escribimos ayer en la noche en que casa quedamos y nos están felicitando -respondió Dorcas alegremente, y esa vez Layra sintió un poco de esperanza al pensar que tal vez solo tal vez sus padres no estarían enojados o decepcionados de ella por estar no Slytherin.
Queridos papá y mamá
Lo siento por no haberles contado pero...
No, no, no, basura no sirve, Layra una vez arrugo un papel más.
Queridos padres
No les pude escribir porque no quería porque les tenía miedo
No Layra eso no puedes escribir eso se burlaran en tu cara, una papel más arruinado.
Queridos padres
Sé que muy probablemente esta no sea la noticia que ustedes esperaban que les diera pero he quedado en Gryffindor.
Era corto y conciso perfecto, esa fue la carta destinada.
Ahora solo quedaba esperar la respuesta, muchos dirán que no hubieran dicho nada pero tal vez si les decía desde antes el día que se vieran no sería tan malo.
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