Red De Mentiras-James Potter

Lo siento...

Capítulo 43

Lo siento...

Había pasado una semana desde que había vuelto a casa, tan vacía y tan fría como de costumbre, el sol reinaba e iluminaba cada rincón de aquella oscura mansión, era noche de cena con los Black si pudiera retroceder el tiempo no sé si iría y detuviera aquel suceso o no hubiera evitado nada.

La noche estuvo silenciosa y la única compañía que tenía era la luna y las estrellas, con James todo iba bien desde aquel día nos hemos hecho más unidos y las escapadas se hicieron matutinas.

La luna volvió recordándome que era momento de bajar, mis padres entraron a la chimenea seguidos de mí para encontrarnos con Walburga una copa de vino en la mano.

-Sigan están como en su casa – dijo esta ya un poco pasada de tragos.

-Tu niña – dijo señalándome – Saca al traidor, solo sale para llevarse comida – dijo dando la vuelta en sus talones.

-Claro Walburga – le dije rodando los ojos, mi madre pronto me envió una mirada amenazante debido al tono que utilice.

-Discúlpala Walburga ya sabes cómo son de maleducados – dijo Elizabeth con impaciencia.

-Seguramente es por juntarse con esos traidores como Potter y esos Gryffindor – dio un trago a su bebida remojando sus labios y siguió hablando.

-Debes tenerlos cerca con una soga entre más libertad les des te desobedecerá aprende a castigarla como yo lo hago con Sirius – dijo riendo.

Me fui de la entrada para poder dejar de escuchar aquellas estupideces de ambas familias, me encontré con Regulus en la biblioteca este se encontraba leyendo.

-Quidditch atreves de los tiempos ¿Enserio? – le dije riendo al leer la portada.

-Los haremos comer polvo – dijo Regulus siguiendo el juego.

-Nosotros tenemos a Potter – le dije con arrogancia.

-Y Slytherin tiene Regulus Black el mejor buscador – dijo este moviendo su pelo.

-Oh ¿hablas del que se cayó de su escopa? – dije riendo al recordar.

-Eres un tonta – dijo con diversión – No me hubiera caído si tu no me hubieras empujado –

-Escusas, excusas, voy a buscar a Sirius – dije dándome la vuelta.

-Desde que llegó no ha salido de su habitación... Layra – su tono de voz se bajó y tembló por un momento.

-¿Pasa algo? –

-Eh... Sirius me preocupa, deberías hablar con el – dijo agachando la cabeza.

A sentí mientras me alejaba, mire el letrero que estaba en la parte de arriba el cual decía "Solo es per permitido el ingreso de Sirius Black" era un tanto diferente al de Regulus "No entrar sin el permiso expreso de Regulus Arcturus Black".

Las habitaciones eran completamente opuestas: La de Regulus demostraba su riqueza y orgullo de ser puro, adornada con serpiente en las paredes y el logo de su casa, tenía el emblema de la familia Black sobre la cabecera de la cama, un estantería llena de libros en su mayoría oscuros.

La de Sirius al contrario estaba llena de objetos muggles las paredes pintadas de rojo, un banderín de Gryffindor, unos posters de unas mujeres en unas motocicletas muggles, él no tenía muchos libros tenía más discos de música y un poco de desorden por los costados de su cama.

Entre sin esperar que Sirius me abriera, encontrándomelo de espaldas mientras guardaba algo.

-¿Qué haces? – le pregunte cerrando la puerta.