Red De Mentiras-James Potter

Ahógalas

Capítulo 18

Ahógalas

La gran boda que anunciaban todas las columnas mágicas, la boda de Rodolphus Lestrange y Bellatrix Black, unos decían que sería la unión perfecta entre dos familias puras y adineradas otros decían que sería la unión perfecta entre dos personas carentes de emociones además de que a ambos parecía faltarles un tornillo.

Todas las familias puras y más ricas del mundo mágico estaban invitadas, miles de galeones derrochados solo para demostrar que ellos eran los únicos dignos de llamarse puros.

La familia Nott al ser tan cercana a los Black estaba en la casa donde arreglarían a la novia, todos corrían por todo el pasillo buscando los atuendos perfectos y que cada preparativo estuviera perfecto.

Layra estaba sentada con Sirius conversando sobre como el año había sido tan tediosos, a pesar de hasta ahora haber pasado tres meses las quejas y anécdotas eran muchas, Narcissa Black caminaba por los pasillos de la mansión en busca de Layra.

-Por fin te encuentro Layra, acompáñame y Sirius péinate –Narcissa cogió de la mano a Layra para guiarla entre los pasillos hasta que se detuvo en una puerta y toco y se escuchó un leve pase.

Bellatrix Black próximamente Lestrange estaba en un elegante vestido, el color blanco del vestido hacia resplandecer su cabello, al final del vestido caí en forma de cascada leves pétalos negros, es Bellatrix Black al menos dejo que su vestido tuviera banco a cambio de que también llevara negro.

-Te vez hermosa Bella – la voz de Narcissa hizo que la prometida las volteara a ver.

-No me quiero casar, no puedo hacerlo – Narcissa y Layra elevaron sus cejas, el ambiente se volvió tenso y Bellatrix parecía que por primera vez reflejaba emociones reales.

-Bella estas diciendo tonterías solo son los nervios –

-No Cissy simplemente no quiero hacerlo, no quiero pasar toda mi vida lamentándome casar con ese estúpido, sé que soy mala y lo tengo bastante claro pero si me caso con él perderé la poca cordura que tengo Cissy –

-Bella enserio me gustaría que no tuvieras que hacerlo pero ambas sabemos que es tu obligación –

-Toda mi vida he estado obligada hacer lo que yo no quería, pero es muy tarde ya me convertí en lo que ellos querían tanto ya no ay vuelta atrás, Layra ahí están las flores tú las vas a llevar - la voz de Bellatrix cada vez se apagaba más, si Bellatrix era retorcía, mala persona y loca pero también tenía momentos de debilidad en los que a veces se arrepentía de lo que hizo pero sabía bien que si se casaba con Rodolphus ella se volvería aun peor ya no hay ni habría vuelta atrás.

Narcissa terminaba de darse un retoque frente al espejo cuando Layra decidió hacer una pregunta un tanto inadecuada.

-¿Por qué no nos podemos enamorar? – Layra movía su collar con inquietud mientras esperaba una respuesta por parte de las mayores.

-Claro que nos podemos enamorar Layra el problema es que no podemos demostrarlo y no podemos permitirlo – Narcissa respondió mientras tomaba un poco de su copa.

-Layra si alguna vez sientes esa extraña sensación de tener mariposas o n cosquilleo en tu estomago por alguien que no debes toma un vaso de agua y ahógalas, no permitas que el amor nuble tu razón. – la voz de Bellatrix sonaba alejada y perdida.

-No todos corremos con la suerte de Andrómeda, a ella solo la sacaron del árbol familiar pero si a ti te pasa algo como a ella no correrás con su suerte, lo más probable es que lo torturen a él o a ti o quizás a ambos –

-Sabes Andrómeda fue tan egoísta con nosotras dejo todo el peso familiar en nosotras, esperaban todo lo bueno de Narcissa y de mí luego de que ella haya metido la pata, ella nunca pensó en las represalias que habrían solo busco su felicidad sin importar la de nosotras, ni yo ni Narcissa podemos darnos el lujo de hacer lo de ella y tampoco somos capaces de hacerlo –

El ruido de la puerta hizo que todas en la habitación guardaran silencio – Bellatrix ya debes salir.

-Claro madre, Layra espero que todo te haya quedado claro –

La música empezó a sonar haciendo que todos los invitados se levantaran de sus puestos y dirigieran su mirada a la puerta.

A la cabeza de la entrada estaba Narcisa Black quien iba con Lucius Malfoy después seguían los padres de la Novia y sus damas de honor, Regulus entro con los anillos, Layra seguía, llevando una canasta en la cual salían pequeños pétalos dorados que estaban encantados con magia. La música comenzó a zonas más fuerte haciendo saber que la novia era la próxima en entrar, Bellatrix entro al gran salón, su cabeza en alto y cada paso que daba hacia mover sus rizos, sus manos sostenían el ramo que estaba hecho de jazmines y rosas negras se veían simples pero el centro de cada flor tenia esmeraldas y diamantes, Rodolphus miraba a Bellatrix sin ningún sentimiento ni emoción reflejada.

La boda paso sin ningún contratiempo todo salió como todos esperaban, todo fue como una boda común pero con cosas demasiado costosas y lujosas y mucha gente criticona y caprichosa, Layra y Sirius se escabullían lejos de todos, ambos corrieron por un pequeño bosque que estaba cerca de la mansión.

-¿Alguna vez te ha gustado alguien Sirius? –la pregunta de Layra desconcertó a Sirius.

-No lo se Layra, aun somos muy jóvenes –

-No lo creo, digo nos puede gustar alguien en cualquier momento ¿a ti te ha gustado alguien? –

-No lo sé, tal vez si me ha gustado alguien o tal vez solo confunda mis sentimientos –

-Explícate mejor – Layra estaba llena de curiosidad por saber quién era esa persona que hacia confundir a Sirius.

-Ya sabes a veces confundes amistad con gusto, tal vez solo seamos amigos y yo me esté confundiendo –

-Si tal vez solo sea amistad y lo confundamos – hablo Layra mas para ella misma.

-¿Acaso te gusta alguien pequeña? –

-Gustarme alguien a mí, nadie es suficiente para gustarme –

-Si claro que pasa con James los he visto muy juntos últimamente no será que te gusta – la voz de Sirius estaba llena de picardía y manipulación analizando cada expresión de Layra.

-Solo somos amigos Black, ahora nos llevamos mejor además sería estúpido que él me gustara sabiendo que a él le gusta Lily, yo podría decir lo mismo de ti y Remus ambos están muy juntos y se miran mucho – Layra aprovecho la situación y molesto un poco a Sirius viendo como sus mejillas se sonrojaban.

-Creo que el frio nos está afectando es mejor volver Layra –

-A mí no me mientes Black tus mejillas están rojas – Layra rio mientras tomaba la mano de Sirius y comenzaban a regresar.

-Layra estamos en diciembre, en invierno y además afuera, es inevitable que mis mejillas estén rojas las tuyas también.-