Me alejare

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Capítulo 40

Me alejare

Narra James

-¿Te dolió? – me pregunto Layra.

-Claro que me dolió Layra –

Si estaba hablando con Layra no debía hablar con ella sobre este tema y sobre todo sabiendo sus sentimientos hacia mí pero era la única que me escucharía, Sirius se burlaría, Peter no me entendería y Remus solo trataría de hacerme entrar en razón de que la olvide.

-Sabes creo que es momento de dejarla ir – dije soltando un suspiro.

-¿Dejarla ir? – su voz detono incertidumbre.

-Si... se supone que si en verdad quieres algo ese algo no te tiene que lastimar y su rechazo me lastima cada vez más –

-A veces somos masoquistas James. A todos nos gusta lo que nos daña simplemente es como una adicción – mantuvo su mirada tan fría pero en momentos como este tan cálida.

-Es todo tan complicado pero a decir verdad esto, solo la incomoda a ella y está más que claro que mis sentimientos no son correspondidos – su mano acogía a la mía y volví a sentir ese mismo frio de aquella vez.

-Tenemos que saber cuál es el momento de soltar, entre más nos aferremos nos hace más daño – ella soltó un suspiro – Mira James, tu eres simplemente maravilloso te comportas como un patán a su lado pero sé que si ella se diera la oportunidad de conocerte estaría encantada, tal vez no es el momento–

-O tal vez no es la persona – le conteste con una sonrisa.

-No hagas eso – dijo retirando su mirada y saltando bruscamente mi mano.

-¿Hacer qué? –

-El pretender que te gusto, no es justo – su sonrisa ya no era igual y el frio de sus ojos había vuelto.

-Lo que no es justo es como te comportas, me confundes Layra –

-Oh disculpe señor Potter – su voz sarcástica me hizo rodar los ojos.

-Enserio a veces eres tan cálida y alegre, después eres distante y fría. –

-Solo estoy perdiendo mi tiempo te dejo para que resuelvas tus problemas de amor –

Se fue dejándome sumergido en mis pensamientos, estaba siendo razonable, Lily no sentía nada hacia mí y tampoco era como si la pudiera obligar, esta situación era aburrida siempre esperar a que Evans me diga que sí y ahora Layra, no lo niego me gusta pero Lily a estado por más tiempo que a veces pienso que parece un capricho tal vez es solo la sensación de confort pero con Layra todo es más natural y espontaneo.

Necesitaba intentarlo solo una vez más y si definitivamente no era la respuesta que buscaba era momento de alejarme.

Fui a la lechucería y buque mi lechuza era grande y majestuosa, sus alas color gris con leves toque oscuros y sus ojos uno amarillo y el otro un azul verdoso, por eso mismo no la compraban les parecía "raro" en cambio a mí me encanto tan pronto como la vi.

Ate la carta a su pata y espere a que la llevara a Evans esperando que llegara a la torre de astronomía.

Era un camino bastante largo pero era una vista preciosa, estaba en el borde del barandal tal y como lo hace Layra, el viento se sentía no era muy fuerte pero era refrescante.

-¿Qué quieres Potter? – escuche su dulce voz que para mí no iba con amabilidad.

-Solo quiero hablar Evans, es lindo el atardecer – dije mientras palmeaba a mi lado para que se sentara.

Se sentó a mi lado más de un metro nos separaban sabia cuanto me odiaba, reí haciendo que esta rodara los ojos fastidiada.

-Tranquila Evans no muerdo –

-Mejor habla tengo cosas que hacer – se cruzó de bazos y una leve arruga pinto su entrecejo.

-¿Me odias? –centre mi atención solo en ella, los rayos del sol hacían brillar sus ojos e iluminar su cabello.

-Solo no eres de mi agrado – se mostraba un tanto incomoda.

-Lily enserio me gustas, no es una broma, ni solo para molestarte –

Ella bajo la mirada y con eso me dijo todo, un amor no correspondido.

-Me gusta la forma en que sonríes cuando lees, me gusta la forma en que arrugas tu entrecejo cuando no entiendes algo, me gusta como siempre defiendes a los que quieres, me gusta como el sol hace brillar tus ojos, me gustas tú pero... - ella me miro con una sonrisa tímida pero veía que sus ojos estaban por decir algo doloroso, algo que ambos sabíamos pero no podía hacer nada.

El amor simplemente nace o se da, no se puede forzar.

-Pero no me gustas, James... tal vez no me he dado la oportunidad de conocerte pero creo que es mejor que dejes esto – su voz como siempre comprensiva y siempre hallando las palabras correctas.

-¿Amigos? – le dije en una sonrisa que ella acepto.

-Amigos –

Nos quedamos por primera vez en silencio, solo escuchando, las risas y los suspiros, a veces conocemos a las personas indicadas pero no es el momento.

Red De Mentiras-James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora