Red De Mentiras-James Potter

¿La recuerdas?

Capítulo 13

¿La recuerdas?

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8:00am

-Ama Layra – Calíope sacudía a Layra en un intento de despertarla, Elizabeth la había mandado a llamarla.

-Cinco minutos más por favor -

-No ama Layra su madre me mando a llamarla es mejor que se levante –

Layra se paró rápidamente de su cama tanto que hizo que se tambaleara, su cabello estaba desenredado y sus mechones que ahora eran blancos dignos de una Malfoy salían a relucir, mientras sus ojos rojos y su pupila dilatada se acostumbraba a la luz que había.

-Diem solo Layra ya sabes que no me gusta que me digas ama me parece absurdo –

-Disculpa la costumbre, te voy a preparar tu desayuno no te demores, tú madre está algo como te digo – Calíope se quedó pensando buscando una palabra que no insultara al menos directamente a la ama Nott o tendría que castigarse.

-Insoportable, fastidiosa, enojada, egocéntrica, intolerante, despiadada, despreciable, tirana, ella siempre es así pero que hay de nuevo en ella Calíope – la voz de Layra estaba llena de fastidio y rencor además de burla al recordar la personalidad de su madre.

-Está más delicada podría decirse solo no la hagas enojar Layra –

-La hago enojar con tan solo existir así que es misión imposible lo que me dices –

Layra entro a la bañera su cabello estaba a la luz y aunque el sol estuviera cubierto por unas nueves grises aun pasaban pequeños rayos, Layra cantaba en voz baja aquella canción, que le hace tanto daño pero que ama tanto, es imposible dejar los recuerdos buenos de lado cuando canta aunque esta misma le recuerda amargamente lo feliz que algún día fue.

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En sus recuerdos seguía aquella dulce melodía mientras la arrullaba y su madre peinaba su cabello, aquellos hermosos momentos que algún día pasaron y ahora solo permanecen en el último rincón de la habitación.

La suave y dulce voz de Elizabeth resonaba en la habitación de Layra

Deja que el agua suba
Deja que el suelo se rompa
Déjame caer dentro
Cayéndome de espaldas
Cayendo de espaldas

Los ojos de una Layra de siete años estaban brillantes y las lágrimas se acumulaban en ellos, se había caído mientras jugaba y su rodilla sangraba, su madre se acercó a ella mientras la arrullaba y cantaba suavemente en su oído.

Seca tus ojos humanos
Para que puedas ver la luz
Estas mirando el cielo
Viendo las estrellas colisionar
Viendo las estrellas...
-Si te vas – Layra acompañaba la melodía en leves hipidos acurrucándose al lado de su madre esa bella Elizabeth llena de espíritu y amor de calidez pura una muy distinta a la Elizabeth de ahora.
Cuando me vaya
Encuéntrame
En los bajíos
- Si te vas – Layra susurro dejando de llorar mientras su madre la arropaba y dejaba un suave beso en su frente.
Cuando me vaya – Elizabeth dejo de cantar mientras veía a Layra caer en un sueño profundo.

Edgard llego a la casa dejando su abrigo en el perchero hasta que una pequeña y traviesa silueta llego a darle un abrazo.
-Adivina que te traje Layra – Edgar hablaba con una sonrisa en su rostro mientras cogía a su hija entre sus brazos y le hacía cosquillas.
-Papá no más por favor me quedo sin aire –
-Layra que te he dicho deja al menos que tu padre se siente –
-Si señora – Layra hablaba con disgusto y una clara mueca llena de risa.
-Te lo daré al terminar la cena entonces es mejor que te comas todo señorita –