Red De Mentiras-James Potter

Marlene

Capítulo 23

Marlene

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Narra Dorcas

Marlene estaba sentada terminando su tarea, los rayos del sol entraban por la ventana y pegaban en su rubio cabello, no despegaba mi vista de ella, sus rosados labios entre abiertos leyendo cada párrafo.

He estado escondida por tanto tiempo
Estos sentimientos no se han ido
¿Puedo contarle a alguien?

Sigo pensando en ese beso que aunque solo fuera un roce de labios despertó sentimientos en mí.

Estoy asustada por lo que dirán
Así que los alejare
Estoy actuando tan extraño

No puedo evitar ver como sonríe cuando algo le gusta y ese brillo que reina en sus ojos, cuando dimos ese suave roce de labios fue como si el mar me consumiera y me arrullara en su calma.

Son tan bonitas que duele
no estoy hablando de los chicos
Estoy hablando de las chicas
Son tan bonitas con sus camisas abotonadas

Desde ese día Marlene y yo seguimos como antes como si nada hubiera pasado, olvidando ese recuerdo que aún me atormenta en mis sueños, me despedí de ella y fui a nuestra habitación.
Lily y Layra estaba sentadas mirándome fijamente.

-¿Que te está pasando Dorcas? Te has comportado extraña y estas como en otro mundo – Lily fue la primera en hablar.
-No debería estar sintiendo esto
Pero es muy difícil de resistir
Piel suave, labios suaves- les dije a ambas, Lily abrió sus ojos mientras Layra solo me veía con una sonrisa y afecto en su mirada.

-Debería estar con este chico
Pero es solo una pérdida de tiempo
El realmente no es mi tipo
Yo sé que es lo que me gusta
No, esto no es una fase
O la llegada de cierta edad
Esto nunca cambiara
Son tan bonitas que duele
no estoy hablando de los chicos
Estoy hablando de las chicas
Son tan bonitas con sus camisas abotonadas
Son tan bonitas que duele
no estoy hablando de los chicos
Estoy hablando de las chicas
Son tan bonitas con sus camisas abotonadas – les dirigí a ambas una mirada de frustración no sabía en lo que pensaba realmente si mi padre supiera esto me mataría, no pude controlar las palabras que salían de mi boca y sinceramente estoy feliz de poder decirlo y no callarlo más.

-Porque no sé qué hacer
No es que pueda elegir
A quien amo – sentía que en cualquier momento me quebraría frente a ellas.

Son tan bonitas que duele
No estoy hablando de los chicos
Estoy hablando de las chicas
Son tan bonitas con sus camisas abotonadas
Son tan bonitas que duele
no estoy hablando de los chicos
Estoy hablando de las chicas
Son tan bonitas que duele.

-Y quien es la afortunada que ocupa tus pensamientos – dijo Lily y Layra solo soltó una risa.
-Tal vez lo sepas en otro momento – le di una sonrisa para luego tirarme en la cama y mirar el techo.
-Se ha quien sé que ames está bien Dorcas no tienes que reprimir tus sentimientos por el miedo al que dirán – Lily me dio un abrazo y salió de la habitación dejándome a solas.

Layra me miro con una sonrisa divertida, desprendió uno de sus ganchos dejando caer uno de sus mechones, suavemente se masajeaba su cabeza y me miraba en forma de escáner.

-¿Realmente te gusta ella? – me tense al instante y la mire agrandando mis ojos.
-Lo sabes – no pude evitar en titubeo en mi voz según yo había sido muy precavida.
-Recuerdas cuando estaban en la biblioteca en segundo año y se dieron un beso – me miro con una sonrisa y guiño su ojos mientras se pasaba a mi cama y se cruzaba de piernas, parecía un dulce niña cuando le van a dar un regalo.
-No puedo creer que nos hayas visto, ¿Por qué no dijiste nada? – no pude evitar preguntar si yo hubiera sido Layra en ese momento le hubiera dado un extenso interrogatorio.
-Es su privacidad y es algo que a mí no me debía incumbir, pero dime como te siente cuando estas con ella – el brillo en sus ojos detono.
-es como un remolino de emociones, me siento en calma con ella, al principio que empecé a descubrir estos sentimientos, es como un mar lleno de emociones pero después te acostumbras a ese mar y ahora solo te da calma creo que eso es lo que siento. – di un suspiro y me quede divagando en mis pensamientos.
-Realmente te gusta mucho, solo cuídala y cuídate no quiero ver las mal, ¿Le dirás lo que sientes? –

¿Le diré lo que siento? Tenía pensado guardármelo y seguir así para siempre pero ¿qué pasaría si lo hago?

-Deberías decírselo tal vez si eres correspondida sabes su mirada tampoco es la de una amiga ustedes dos se miran como si encontraran la más grande galaxia y descubrieran todos sus secretos, yo miro a Lily como un tesoro que quiero resguardar pero tú la vez como el tesoro que encontraste, mejor te dejo y dicen es mejor tarde que nunca pero procura que no sea tan tarde – su sonrisa estaba llena de amabilidad nuevamente amarro su cabello y se fue.

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¿Qué les pareció, le gusto o no, que opinan?

No sé ni porque hago esto no se si alguien lo leerá, pero bueno para quien lo lea, comenta y vota, eso me haría muy feliz.