¿Celos?

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-Eso estuvo muy cerca. -dijo algo molesto George mientras bajaban las escaleras dejando a Ranboo atrás.

-Lo sé... lo...

-No quiero que te disculpes porque eres muy capaz de hacerlo otra vez.

-George, te juro que creí que estábamos completamente solos.

-Y lo sé, créeme que lo sé, Dream. -dijo George cubriéndose la cara algo nervioso. -¿Por que querrías que alguien te viera...?

-Besándote. -completó Dream la frase.

-Sí... -dijo George calmando un poco.

Dream se sentía como un idiota. Recopilando las veces que dijo que no lo forzaría y que no metería la pata, y las veces que se besaron, tocaron, o dijeron algo fuera de lo normal, se daba cuenta de que su vida nunca había tenido tanto lío. Eso sumando que lo único que tenía en claro era que le interesaba George, pero luego... ¿Le interesa él a George? ¿Esto va a seguir siendo así por 3 meses? ¿Qué va a ocurrir cuando vuelvan a su casa si todo lo que hicieron en la terraza fue algo ya bastante comprometedor?

-Pero soy yo el que te deja hacerme estas cosas. -dijo George luego de un buen rato de no hablar. Dream se sobresaltó pero no quiso decir nada al respecto. Sintió que lo arruinaría. -porque me gusta... -George se trabó a sí mismo y comenzó a gesticular con las manos para no decirlo.

-No tienes que decir nada... sólo... agradezcamos que no nos pasó nada malo. -le dijo el rubio sonriendo de lado para calmarlo. Este le devolvió la sonrisa algo apenado y subió su tapabocas.

Estos chicos llegaron a la planta que tenía ascensor, y esperaron unos cuantos segundos. Cuando llegó, sin decirse ni una palabra, bajaron. Eran unos 4 pisos los que tenían que bajar para llegar al tercero, y el ascensor no fue muy rápido la primera vez que digamos, por lo que ambos sabían que esto iba a tardar. Y el miedo y la tensión invadió el pequeño lugar en cuestión de segundos.

¿Dream seguía con deseo? Cuando una persona te gusta tanto, como George a Dream, uno no puede simplemente evitar sentir ganas de besarlo, tocarlo o mínimo hablarle. Pero eso estaba prohibido para él, y lo supo desde el momento en que George se molestó por primera vez con él, hace unos momentos.

¿George seguía con deseo? Este estaba con el cuerpo ardiendo.

Si bien le dijo a Dream que casi los descubren con lo que aparentaba ser "enojo", la adrenalina que se apoderó de ambos fue algo que el pequeño británico no había experimentado jamás.

Primero era tierno y le dejaba la opción de huir de ahí, pero luego Dream tomó el control de todo y se tornó salvaje, caliente y la timidez se había esfumado. Los ruidos que emitían ambos se sincronizaban junto con sus agitadas respiraciones. Se sorprendió de sí mismo al haber tomado a Dream de la polera, amenazarlo y luego besarlo por última vez.

Y no podría explicar ni él el miedo que sintió cuando se encontraron a Ranboo por el camino. A su corazón le estaba dando una tremenda taquicardia.

Todo eso fue lo que él sintió. Pero conocemos que la condición de George no lo deja expresar lo que siente, lo que en verdad quiere, y menos cuando se trata de deseos con otro hombre.

Entonces, si George tuviera que decir qué le gusta de Dream, o qué es lo que le hace no pararlo cuando comienza a besarlo, ¿Qué diría?

Como lo hace sentir. Como se entienden tan bien y como todo lo que Dream le hace se siente bien para George. Eso es.

Cuatro pisos, sin dirigirse ni una sola palabra fueron los que bajaron. Al llegar, la puerta se abrió y tenían en frente un gran salón con las luces apagadas y reflectores de colores por todas partes. Mucha gente y vasos también por doquier. Algo chistoso es que recién eran las 19:00 de la noche, y la gente estaba ya bailando animada cuando llegaron.

Sin máscaras ni lentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora