Sin máscaras ni lentes.

Llegó la hora de decir adiós.

—¿Cómo te sientes? -preguntó Dream acostado con sus brazos detrás de su nuca viendo a George sacándose la chaqueta que llevó esa noche.

-Dream... -dijo George con voz temblorosa, parecía estar dudando. Esto, al instante asustó al rubio.

-¿George?

-Eres... lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo. -dijo George mirando a una pared mientras se apoyaba sobre un mueble. Dream quedó helado y solo pudo sentarse con las piernas cruzadas mientras lo veía anonadado.

—Y tú eres lo mejor que me ha pasado, George. —dijo Dream sonriente. George lo miró melancólico. —Simplemente.

—¿A qué hora te vas mañana? —preguntó el británico intentando no emocionarse demasiado. Dream suspiró cansado.

—A las 8 a.m.

—Es una mierda que hayan adelantado tu vuelo.

—Sí. Pero si no me voy hoy no llegaré para halloween y se lo debo Sapnap.

—Y lo entiendo perfectamente. —miró el pequeño al piso.

—Ven aquí. —ordenó Dream abriendo sus brazos. George se fue desganado a él.

El pequeño se fue gateando por la cama hasta llegar en frente de Dream. Se sentó en frente suyo y este tomó sus manos.

—Aunque me vaya, seguiré pensando demasiado en ti.

—Debo decir lo mismo... —admitió George casi en un susurro con la voz algo ronca. —te extrañaré.

—Yo te extrañaré. —se quejó el rubio infantilmente. El pequeño rió.

—No más que yo... —canturreó el pequeño. Dream rió y lo abrazó con todas sus fuerzas. Este correspondió. —¿Cómo quieres que oculte ahora lo que hay entre nosotros?

Dream se tensó y un escalofrío recorrió su cuerpo.

Miró abajo, a la cabellera oscura de George apoyada en su pecho, y este miró hacia arriba. De nuevo, Dream suspiró y pensó bien en las palabras que usaría. Apoyó de nuevo la cabeza de George por su pecho.

—Nadie tiene que enterarse. Si es posible hay que demostrar que nunca jamás pasó nada. Ni siquiera que nos vimos. Pero, George, no estamos todo el tiempo en directo. Te llamaré, te mensajearé, te mandare videos de lo que sea que este haciendo y seré más pesado aún de lo que ya era antes de verte en persona.

El pequeño rió por sus abajos y Dream acarició su suave cabello.

—Y yo estaré feliz de aguantar tu pesadez. —sonrió George. —me haces muy feliz.

—Y tu a mi, George.

No faltaba nada para que sean las 3 a.m. El vuelo de Dream salía en 5 horas, por lo que no pensaban perder mucho más tiempo. Se acostaron y quedaron dormidos en una pose de cucharita. Dream rodeaba con todo su cuerpo al pequeño George.

_________

Billzo y Ranboo jugaban videojuegos en la sala de Tubbo mientras este y sus padres dormían profundamente.

—Iremos mañana a despedir a Dream. —dijo Ranboo. —¿Vienes con nosotros?

—¿Soy digno de despedir a Dream?

—Mediante de mí, sí. —alardeó Ranboo. Luka lo codeó.

—Y cuando yo me vaya... ¿Vas a despedirme?

—Obviamente. —dijo Billzo.

—¿En el aeropuerto? ¿Con un... beso? —Luka lo miró pícaro.

—Yo, problema no tengo, todos saben de mi sexualidad.