¿Ves que no te lastimé?

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Dream luego de un corto beso en los labios al asustado George, lo miró a los ojos de manera tan sincera que podría jurar que le dijo "Todo está bien" sin siquiera decirlo. George, aún así, lo miraba intrigado por lo que estaba por hacer, ¿Debería dejar que pase?

Momento, ¿Que pase qué?

Dream besó una mejilla de George y se levantó quedando sentado sobre él. Dream sin apartar la mirada del más bajo comenzó a abrir su pantalón esta vez, desabrochando sus dos botones, tomó la mano de George que estaba sobre sus muslos y la puso sobre su erección.

-¡¿Q-qué haces?! -dijo George nervioso tratando de quitar su mano de allí, lo cual fue inútil pues Clay lo había apretado aún más contra él.

-Si quieres que pare, dímelo. -susurró y sintió la mano del más bajo relajarse y dejarse dirigir por la mano de Dream.

-Dream... -dijo George en un tono vago viendo su mano siendo manipulada por la de este, entonces el rubio lo miró curioso. Más sin decir nada más, el peli negro comenzó a mover por sí mismo su mano sorprendiendo a Clay y haciéndolo sonreír de oreja a oreja.

George luego de dar pequeñas caricias agarró la camiseta de Dream desde abajo, la tomó estirándola como si quisiera arrancarsela. Dream vio sus manos impacientes y las movió de nuevo a donde estaban para que volviera a su trabajo. Él mismo se encargaría de sacarse su camiseta.

Dream lo hizo y dejó a George ver su absomen sin muchas marcas, liso y blanco. El británico, con una de sus manos comenzó a acariciar también su barriga con lujuria, casi arañándola.

Dream puso su mano sobre la de George en su abdomen y ambos sentían un fuego intenso.

George comenzaba a ser más bruto con los movimientos de la mano que estaba más abajo, rodeaba con sus dedos la erección, haciendo que esta vez sea Dream quien no pueda atajar ciertos gemidos. George sonrió al ver cómo este mandaba su cabeza para atrás del placer.

-¿Quién tiene que ser un buen chico ahora? -preguntó pervertido el pequeño sintiéndose él el director de los actos. Dream lo miró de nuevo con la cara roja.

-Oh shut up... -dijo Dream agitado mientras el más pequeño aumentaba la intensidad de sus movimientos.

Dream supo que no aguantaría un segundo más. Las provocaciones de George, sus suaves manos sobre su cuerpo, y su maravilloso rostro pervertido pero ruborizado volvían loco al rubio.

Este tomó las manos de George apartándolas de los lugares que estaba tocando y apartándose de encima del pequeño lo levantó con él para llevarlo hacia una pared cercana de allí mientras sus pantalones caían.

George se sobresaltó al sentir como el rubio, sin consideración, lo empujó contra ella y acto seguido, se apoyó contra él haciendo sentir al otro su erección que estaba apunto de terminar.

-Dream... -dijo George sintiendo como ligeramente su miedo volvía a recorrer su cuerpo. Dream estaba jadeando, y comenzó a besar el erizado cuello del peli negro apartando también su cabello para que se le sea más sencillo el trabajo. En un abrir de ojos vio la marca de la noche anterior en el cuello del más pequeño, y luego de sonreír, la lamió orgulloso. George abrió la boca en un gran suspiro mientras sus manos arañaban la pared como podían.

Dream tenía sus manos acariciando sin cuidado las caderas frontales del pequeño, eso hasta que metió sus pulgares por dentro de los pantalones de este para bajarlos.

George comenzó a temblar.

-Shh... -chistó Dream al oído de George. -seré bueno contigo. Sólo por ser tú. -le susurró, y acto seguido, bajó los shorts lentamente una vez más.

Acarició aquella parte de George con suavidad y delicadeza para luego apretarse contra él otra vez. Dream, sin que el otro se dé cuenta, bajó esta vez sus calzones dejando sentirse a George sin ninguna ropa en el medio.

-Ah... -se quejó ligeramente George al sentir que Dream ya estaba intentando impaciente, pero este le tapó la boca con una mano.

-Ni siquiera es la punta, y ya andas de escandaloso. -susurró Dream haciendo que George habrá los ojos como platos y se ruborice hasta más no poder. Dream rió ligeramente.

Y suavemente lo fue logrando mientras mordía sus labios para aguantar cualquier sonido de excitación demasiado potente mientras George no podía esconder los suyos. George estaba intentando gritar de dolor y placer.

Al tener segura la punta, Dream soltó su miembro y puso su mano junto a la que le estaba tapando la boca al más pequeño, quien estaba comenzando a lagrimear. George puso también sus manos allí cuando el más alto lo introdujo aún más sin manos.

Dream comenzó a moverse suavemente para no lastimar más de lo que ya había logrado al pobre George. Aún así, se daba cuenta de que no era el único que lo disfrutaba.

Dream comenzaba a quejarse del placer como nunca había recordado hacerlo, el espacio era estrecho, lo cual logró que no pasara más de 1 minuto.

-Dream... -dijo George dándose la vuelta con la cara roja cuando este acabó ensuciando el suelo. Más antes de poder regalarlo, se detuvo a observar lo que tenía en frente. Dream con la parte baja descubierta a tan sólo centímetros y aún apoyando por él.

Dream, luego de mirarlo respirando dificultosamente, tomó el mentón del más bajo y le dio un corto beso en los labios al cual este respondió sin problemas. -gracias... -le dijo el rubio suavemente.

George se subió las ropas rápidamente aún muy nervioso por lo recién ocurrido.

-¿Ves que no te lastimé? -dijo Dream divertido.

-Eres un idiota. -dijo George fulminándolo con la mirada pues era evidente que sí le había dolido. Dream rió de nuevo. -más te vale limpiar eso. -dijo George mirando a lo que había en el piso.

-A sus órdenes. -dijo Dream yendo por cosas de limpieza con las mejillas iluminadas en rojo.

-Acaba de pasar... realmente... acaba de pasar. -pensó Dream mientras una amplia sonrisa no podía borrarse de su rostro.

George comenzó a sonreír levemente sin saber en realidad por qué. Pero sólo que sabía era que traía loco a Dream, y eso lo enorgullecía.

Dream fue a donde tenía que limpiar mientras George lo veía divertido, ambos estaban bastante tranquilos y con sonrisas inevitables.

18:00 p.m.

Sin máscaras ni lentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora