Llegamos a casa bastante cansados de caminar, mi dolor se me había olvidado casi por completo. En el paseo no hubo ningún contacto que pueda verse sospechoso, ni demasiado... ¿coqueteo? Eso me alegra, me alegra no arriesgarnos.
-¿Qué quieres comer hoy? -me preguntó amable el rubio.
-Es tu turno de escoger. -respondí sin muchas ganas de pensarlo. Estaba débil.
-¿Eh? ¿Está todo bien? -agregó Dream intrigante.
Era como si no lo estuviera, pero de hecho si lo estaba...
-Perdona estoy... muy cans...-no pude terminar mi maldita frase pues comenzaba a ver horriblemente borroso a Dream, hasta que todo se volvió oscuro y caí.
-¡¡GEORGE!!
______
¡Se desmayó en frente mío! Apenas me dio tiempo para sujetarlo, por lo que cuando cayó quedamos en el suelo. Por lo menos no se había golpeado la cabeza.
-¡George! ¡Contesta! -estaba moviendo la cara de George mientras este solamente se relajaba más y más. -Mierda. -susurré para mí mismo.
Tomé al pequeño con cuidado y lo levanté a penas. Rápidamente lo llevé a la habitación donde dormíamos y lo acosté en la cama.
Corrí a la cocina para buscar un vaso de agua y algo dulce para que se le subiera la presión.
Cuando volví, este seguía totalmente inconsciente.
-Oh George... -dije para mí mismo sintiendo algo de pena.
Sé bien George no era de salir, ¿Por qué lo invito a salir? Soy un idiota.
Me acerqué a la cama donde lo había dejado, dejé el vaso de agua y el dulce encima de la mesa de luz.
Puse mi mano sobre su frente para corroborar que este no tuviera fiebre. Al no sentir eso me tranquilicé.
Verlo así de nuevo era tan lindo. Su respiración calmada, su cabello esparcido por sus mejillas y su boca entreabierta... ¡Dream! ¡Está desmayado! ¡Contrólate!
Me acerqué para darle un cálido beso en la frente. Al estar ahí no pude evitar querer besarlo también en los labios de nuevo. Pero puedo controlarme a veces. En serio me preocupaba su estado.
-¿Dream...? -me alegre y asusté cuando el pequeño despertó por fin. -Oh... ¿Qué pasó? -me preguntó inocente mientras se sobaba la cabeza. Y se sentó en la cama recostado por la pared con las piernas cruzadas bajo los mantos.
-Te desmayaste. ¿Te duele la cabeza? -Le pregunté.
-Estoy bien. -respondió como un niño pequeño.
Es gracioso que yo sea el menor.
Yo puse una mano en su cara acariciando su mentón y mejilla izquierda. Se ruborizó un poco, y yo no puedo contenerme cuando se ruboriza.
-Tienes agua y un caramelo allí. -dije apartando mi mano y despejando mi cabeza de ideas raras. -tal vez fue un problema de presión.
George me miraba bastante mientras yo le hablaba, lo cual me incomodaba un poco, pero lo entendí cuando después de terminar mi frase, se acercó a mi cara y me dio un beso en la mejilla.
No puedo evitar sentirme de lo mejor cuando él hace estas cosas por su cuenta.
-¿Cuánto tiempo estuve desmayado? -me preguntó mientras tomaba el caramelo y el agua como si fueran su medicina.
-No más de 3 minutos. -respondí. -Aún así, debo admitir que me asusté.
-¿Por qué? ¿Nunca te has desmayado? -me preguntó como si de algo cotidiano se tratase.
-No... ¿Suele pasarte muy seguido?
-Sí. Mi madre siempre dice que desde pequeño tengo problemas de presión baja -Rió -con decirte que me dormía en donde podía.
Yo reí con él.
George tomó el vaso de agua que le había traído, y como estaba medianamente fría, sus labios se volvieron de un rosado intenso y brillante en pocos segundos.
Cuando se terminó el agua, se secó la boca con su manga como un niñito.
Lo que me causó cierta lujuria terminó dándome una increíble ternura.
-Gracias.
-No es molestia. -Repliqué levantandome y llevándome el vaso de George mientras este se acostaba de nuevo. -Iré a preparar el almuerzo. ¿Te parece salchichas con papas?
-Mis favoritas. -dijo acostado y esbozando una pequeña sonrisa en los labios.
Y me dirigí a la cocina.
Este hombre estaba sacando lo peor y lo mejor de mí en muy poco tiempo.
Haciéndome creer que estoy mal, que estoy mejor con él... que me estoy enamorando, que sólo son deseos.
Pero no me hace nada que me perjudique conscientemente. Él no.
Hoy hará un stream pidiendo disculpas injustamente, tendré que estar en la habitación contigua jugando con su laptop para que la gente crea que no estoy con él.
Pero quiero que deje eso, que la gente piense lo que quiere si él sabe que no hizo mal a nadie.
Y en vez de que haga eso, quiero que esté conmigo y pasemos un rato juntos como de vez en cuando.
Pero es imposible hacer que deje esa idea, es un terco.
________
George estaba en su habitación con la vista aún hacia el techo. Habían pasado semanas desde la última vez que se desmayó, cuando salió con Tubbo, Tommy y Wilbur a un parque acuático.
Estaba extrañamente energético, por lo que minutos después de que Dream dejara la habitación, este se levantó sin pesar y fue a la cocina junto al rubio.
-¡George! ¿Qué...?
George abrazó desde atrás a Dream quien estaba cortando las salchichas. Rió por sus abajos.
-¿No te sientes mal? -dijo Dream dándose la vuelta para abrazarlo también.
-No. ¿Quieres ayuda? -Lo soltó el más bajo.
-Estoy bien, puedes sentarte ya si quieres. No tardaré mucho más. -le dijo al peli negro sobando su cabeza. George guardó silencio mientras miraba fijamente a los ojos de Dream con una neutralidad espeluznante en el rostro.
-¿Puedo comer una? -Preguntó.
-Seguro... -dijo el norteamericano y vio con ternura como el otro lo agarraba con la mano remangada.
ESTÁS LEYENDO
Sin máscaras ni lentes.
FanficPor fin se conocen. Por fin George tiene la oportunidad de verle la cara a un gran amigo. Dream por fin se digna a mostrarle la cara a su mejor amigo. Claro que sólo George tendrá el honor, será una sorpresa para todos los demás. Pero... ¿y si hay u...