-¿Qué haces? -preguntó George divertido viendo al menor de espaldas. Ambos seguían tirados en el césped.
-¡Espera un segundo! ¡Qué impaciente! -rió Dream haciendo algo raro con sus manos y unas ojos de pasto que encontró pegados por su brazo.
-No soy impaciente. -se quejó George infantil apoyando su cabeza por el lomo de Dream y rodeando su cintura con un brazo.
Dream rió de la ternura que le causaba el peli negro.
George bajó su mano hasta una de las nalgas de Dream y este se quejó riendo y apartando su mano con un brazo.
-¡¡Espera!! -exclamó entre risas el rubio.
-¿Qué haces? -George se asomó por la oreja de Dream dándole escalofríos al apoyarse.
Dream rodó los ojos y parecía tener algo en las manos. Miró a George serio y este no se aguanto una risilla.
-¿Qué es eso? Si es una rana, Dream, te juro que te termino el primer día. -Dream se rió de la primera conclusión que sacó George.
-Cállate y pásame tu mano. -dijo Dream risueño.
-No, ¿Qué es eso? ¿Una araña? -Dream rió aún más negando con la cabeza. -Dream, no me gustan las arañas.
-¡¡Que me des tu mano!! -insistió el menor. George rodó los ojos y temblando le pasó su temblorosa mano derecha.
Cuando Dream abrió su mano, teniendo ya cerca la de George, este amagó a sacarla de allí, por miedo a que sus ideas fueran correctas. Pero estaba muy lejos de estar en lo correcto, pues lo que tenía Dream en aquella mano era una pequeña sortija de tallos de flores.
-¿Qué es eso? -preguntó George entre risitas.
-Sin un anillo, -dijo Dream tomando la sortija improvisada. -no hay compromiso. -dijo colocándola en el delicado dedo de George.
Y este le quedaba a la perfección.
George sonrió avergonzado y con los ojos cerrados al no saber qué otra reacción tener. Dream intentó no reír pero le fue casi imposible. Ambos rieron juntos.
-Eres un idiota...
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Sin máscaras ni lentes.
FanfictionPor fin se conocen. Por fin George tiene la oportunidad de verle la cara a un gran amigo. Dream por fin se digna a mostrarle la cara a su mejor amigo. Claro que sólo George tendrá el honor, será una sorpresa para todos los demás. Pero... ¿y si hay u...