Sin máscaras ni lentes.

Still don't know my name

-¿Quieres caminar? -le ofrecio Luka al menor quien ya se estaba colocando sus lentes y tapabocas.

-¡Seguro! -dijo el menor encogiéndose en hombros.

Estos dos caminaban sin un rumbo fijo, solamente admirando la flora y la decoración artificial del lugar con falta de imaginación para comenzar una conversación. Algo bueno, era que a ninguno le incomodaba... o por lo menos, no demasiado.

Ranboo miraba el suelo, de a ratos el lago, luego sus zapatos, y así sucesivamente, sin muchas ganas de ser amable y preguntarle algo para empezar una charla. En su cabeza sólo se repetían las palabras que salieron de la boca de Luka apenas lo vio. O este hombre era muy bueno fingiendo, o... tal vez... solo tal vez... estaba siendo sincero.

La cara de Ranboo comenzaba a darle lugar a una pequeña sonrisa al recordarlo, pues también veía a Luka como una persona directa, y reforzó sus sospechas. Luka estaba siendo sincero.

Luka, por su parte, solo miraba hacia en frente mientras sus pensamientos eran sólo fotos mentales que tomó del rostro de Ranboo al revelárselo. Recordaba que sus pestañas eran casi del mismo color que su cabello, que sus cejas estaban despeinadas y que su boca estaba seca con los labios algo rotos.

-Mierda. -dijo Ranboo quedando helado mientras tomaba del brazo al mayor.

-¿Pasa algo?

-Un... un sapo. -dijo Ranboo apuntando hacia adelante de ambos. Y Luka se percató que en frente de ellos había un curioso sapo pequeño.

-¿Te dan miedo los sapos? -Luka miró divertido a Ranboo.

-No... -dijo con sarcasmo extremo soltando el brazo del mayor. -me espantan, vámonos. -agregó, Luka rió.

-Pero si es solo un sapo. -dijo el peli negro agachándose hacia en frente preparándose tal vez para recoger al anfibio.

-¡¿Qué haces?!

Luka estando de espaldas, no dejó a Ranboo ver qué estaba haciendo exactamente, más luego de un silencio, este amagó lanzando algo hacia en menor.

-¡¡Ah!! -gritó Ranboo encogiéndose su cuerpo del susto y cubriendo su cabeza con sus brazos. Luka estalló en carcajadas.

-¡Solo jugaba! ¡Lo siento! -dijo el mayor acercándose con los brazos abiertos Ranboo, quien lo miró tan molesto, que este pudo sentir como a través de sus lentes lo estaba matando metafóricamente.

Aún así, no empujó al mayor cuando este lo abrazó. No significa que este lo haya abrazado de vuelta, solo se quedó con los brazos bajos sin ninguna expresión corporal mientras el otro lo apretaba más fuerte.

-¿Ranboo?

El menor abrazó al mayor, ledio dos palmadas y este se alegró, más no duró más de 2 segundos, pues acto seguido, Ranboo lo empujó al lago sin esperar que en realidad caiga allí. Luego de un grito que pudo escucharse a kilómetros, Luka cayó al agua que no tenía más de 1 metro de profundidad mientras el menor se atajaba la panza de tanto reír.

-¡¡Ranboo!! -dijo Luka empapado hasta el pecho.

-Nunca juegues con mi miedo a los sapos. -dijo Ranboo cruzando los brazos orgulloso. El mayor sólo le sonrió, no podía enojarse con él, además, tenía razón.

-Bien, ayúdame a salir.

-Eres muy estúpido si crees que caeré en ese juego.

-¿Juego?

-Sólo sal de ahí.

-Espera. -dijo el mayor remojando su cabeza en el agua templada para luego sacarla y peinarse un poco. Ranboo se tensó un poco al ver tal maravilla. -ahora sí. -agregó Luka, y salió de allí sacudiéndose como un perro después de la lluvia.