Subía las escaleras rogando a que ese grupo de monitos malvados me dijeran que no era necesario que me ponga un vestido. Aún así, entré a la habitación.
Los padres de Tubbo no estaban en casa, para mí suerte, por lo que entré sin vergüenza al clóset de la madre. Es gracioso porque cuando salga... bueno, eso no importa.
Busqué en el cuarto de vestidos el más normal posible, pero todos eran elegantes y bastante brillantes. Yo sólo quería algo que pareciera un trapo viejo.
Escondido entre las más brillantes y pomposas prendas, se encontraba un vestido típico. Uno con fresas.
-No puede ser... -me dije a mí mismo.
Era el menos fácil de romper a mi parecer. Lo tomé vagamente y lo saqué de allí. Lo estiré con mi brazo izquierdo y lo contemplaba con vergüenza. No puedo ponerme esto.
Fui en frente del espejo de la madre de Tubbo y puse el vestido por mi pecho para ver si encajaría, no parecía muy pequeño, tal vez me quedaría corto a lo mucho.
Luego de un profundo suspiro, me quité la camiseta, abrí la cremallera y me lo estaba probando. Sentía mi cara arder de solo imaginar como reaccionarían los demás.
Cuando logré subir el vestido, no me había costado, pero mis brazos no alcanzaban la cremallera hasta mi espalda, ¿El qué momento mi lomo creció?
Hacía maniobras para alcanzar esa estúpida cosa mientras daba vueltas en la habitación. Ya escuchaba algunos llamados de los chicos.
-¡Ya voy! -grité haciendo mi último esfuerzo. -Agh, esto es inútil. -suspiré y bajé mis brazos con decepción.
-Vaya, vaya, vaya. -dijo Jack desde el marco la puerta me sobresalté y asusté como nunca. -¿Necesitas una mano? -enarco una ceja.
-Sí. -suspiré decepcionado y Jack me sonreía divertido.
-Déjame ver. -dijo él. Me di la vuelta y Jack se acercó a mí. -Traga la panza. -bromeó.
-Oye, he estado haciendo dieta. -dije en tono afeminado y este no evitó mirarme raro y reírse de mí.
Luego de unos intentos, Jack logró subirma cremallera. La sujetó y ya estaba completamente vestido. Se paró a mi lado con un brazo apoyado en mi hombro.
-Deja de burlarte internamente. -ordené vergonzoso.
-¡No me burlo! -decía sonriente. -¡Te queda cool, hombre! -agregó dirigiéndose de nuevo a la salida.
Le sonreí y al darme vuelta hacia el espejo me di cuenta de que tal vez no mentía...
Mis pectorales se marcaban por el pequeño tamaño del escote. Mi cintura parecía más delgada y los pequeños bolados raros del vestido no se veían tan mal.
Rodé los ojos y grité desde la escalera.
-¡¡Estoy lista!! -con tono aprincesado. Todos salieron del fuerte y comenzó a sonar un tema de la bella y la bestia de la nada. -¿De dónde caraj...?
Niki se tapó la cara emocionada dando saltitos. Ranboo, Wilbur y Tubbo comenzaban a silbar como si de una dama se tratara. Eret sonriente asentía con la cabeza, parecía orgulloso. Tommy se mataba de la risa.
En cuanto a George... no tenía expresiones faciales... parecía hipnotizado... casi volado. ¿Tan mal me veo?
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Dream se veía extrañamente bien.
El vestido le daba una forma excelente, su postura era recta y delicada y lo masculino de sus manos y su cara avergonzada lo hacían ver aún mejor.
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Sin máscaras ni lentes.
FanfictionPor fin se conocen. Por fin George tiene la oportunidad de verle la cara a un gran amigo. Dream por fin se digna a mostrarle la cara a su mejor amigo. Claro que sólo George tendrá el honor, será una sorpresa para todos los demás. Pero... ¿y si hay u...