Sin máscaras ni lentes.

Hogar, dulce hogar...

George tomó las llaves al llevar a la puerta de su departamento y Dream estaba detrás de él con la mirada encima como si estuviera impaciente porque George abriera la maldita puerta.

-A ver, déjame intentar. -dijo Dream tomando las llaves al ver que el pequeño no podía darle la vuelta a la llave, y lo logró en menos de lo que George pensó.

-Oh... -Dijo George y Dream entró en carrerilla antes que el más pequeño. George sintió como Dream lo agarró sin cuidado de la muñeca y lo arrastró para adentro haciendo que este se sobresaltara y no tuviera ni palabras para decirle antes de que el rubio cerrara la puerta con fuerza y lo apoyara por ella bruscamente para comenzar a atacar su boca con euforia.

-Dream... -George suspiró en la boca del rubio y este sonrió mientras mordía el labio inferior.

Dream tenía sus dos manos atajando las del peli negro contra los marcos de la puerta. George comenzaba a sentir como su organismo entero empezaba a reaccionar al tacto de Dream con su cuerpo, sus pechos y muslos juntos.

Dream, al ver que el más bajo no escaparía de allí, comenzó a bajar sus manos acariciando sus brazos hasta llegar a su pequeño pecho, el cual, no podía respirar calmado desde el momento en que el rubio cerró la puerta.

Comenzó a acariciar sus pectorales mientras sonidos involuntarios salían de la boca de George.

El recién mencionado, puso sus brazos sobre los hombros del más alto acariciando su cabellera con delicadeza. Delicadeza, que acabó cuando comenzó a atraer la cabeza del más alto hacia él para profundizar el beso. Ambos tomaron un profundo aire y al soltar sus bocas, soltaron también un gran suspiro. Agitados y sintiendo de nuevo esa grandiosa sensación.

-Dios... cuánto esperé para poder comerte la boca como quiero. -dijo Dream en un arrebato de calentura. George sonrió malicioso.

-Entonces deja de hablar y hazlo. -dijo George de la misma manera tomando la cintura del más alto y empujándolo hacia el sillón de la sala donde habían llevado a cabo su primer beso. George lo tumbó allí mientras el otro lo miraba asombrado por su valentía. Y a horcajadas, fue encima de él tomándolo de la camiseta.

George acercó al menor a su boca sacando levemente la lengua para lamer a la vez su labio inferior, el otro se excitó bastante y comenzó a hacer lo mismo.

Sus entrepiernas estaban literalmente juntas de nuevo, George no hacía movimientos esta vez, el que los hacía era Dream; sus brazos se pasaban por toda la espalda, cintura y caderas del pequeño George.

En esta oportunidad, sus cabezas estaban ligeramente más centradas. Sabían que ambos necesitaban besarse, necesitaban contacto corporal.

La mano de Dream pasó de la mano de George a su espalda haciendo que esta se curve de manera tal que George sentía cierta incomodidad, por lo que este, tomó del cuello a Dream para sujetarse de él.

Los besos ya desde un principio fueron intensos y apasionados. Usando dientes y lenguas. Sus respiraciones ya no eran tranquilas, respiraban a un volumen tan alto que se escuchaba mientras estos se besaban junto a uno que otro sonido aparte.

George, estando ya algo incómodo por la pose en la que Dream lo tenía, soltó el beso, Dream pasó sus manos que lo atajaban sostenían, a los muslos traseros de George, haciendo que ambos cayeran hacia atrás, quedando acostados uno encima de otro. El cabello de George acariciaba la frente de Dream mientras este se sentía cada vez mejor.

Volvieron a lo suyo una vez más.

Cabe recalcar que no había contacto entre sus piernas después de acostarse, pero fue Dream quien de un golpe de valentía, agarró la pequeña cintura de George haciéndolo sentar encima suyo y logrando que se soltaran por un segundo para poder respirar.