Érase una vez en Hawkins - Stranger Things

Capítulo 43: Un nuevo huésped

Al llegar a la casa de Max, nos quitamos los chubasqueros y los echamos a lavar junto con nuestra ropa mojada. Nos pusimos el pijama y, después de cenar, pasamos al baño, una a una. Mientras Ce se lavaba los dientes, Max y yo pensamos en leer unos cómics para distraernos.

- ¿Tú cuál tienes?, pregunté a Max.

- Linterna verde. ¿Y tú? ¿Cuál te has traído?

- Wonder Woman, respondí enseñándoselo con una sonrisa.

- ¡Hala! - exclamó admirando la portada - Me flipan los 2. Que decida Ce.

Yo asentí y fuimos a la cama mientras esperábamos a nuestra amiga.

- ¿Cuál prefieres?, la preguntó Max al salir del baño.

- No lo sé, dijo arropándose con tono apagado.

Max y yo nos miramos mutuamente y tratamos de consolarla.

- Venga, Ce. Tranquilízate, dije tumbándome a su lado.

- Sí, ya no tenemos de qué preocuparnos, ¿vale?, añadió Max.

- No tiene ningún sentido, insistió ella, aún preocupada.

- ¿Qué no tiene sentido?, preguntó Max.

- Heather. La sangre. El hielo.

Aquellas palabras me hicieron volver a sentir la punzada en el corazón que sentí al ver el hielo, aquel que me hizo recordar la posesión de Will y toda la horrible aventura que vivimos un tiempo atrás, pero Max y yo intentábamos no pensar en ello, ya que habíamos hecho un gran ridículo en la casa de la socorrista y el alcalde.

- Heather tenía fiebre y necesitaba un baño helado y está mejor. Tiene que ser eso. No sé de dónde habrá salido la sangre, pero la hemos visto. Las 3 la hemos visto y está bien, dijo Max.

- Es verdad, está sana y salva y eso es lo más importante. No debemos seguir preocupándonos por ella, añadí yo.

- ¿Y qué hay de Billy?, preguntó Ce.

- ¿Qué le pasa?

- Le ocurre algo raro...

- Raro es su forma de ser, pero, al menos, no es un asesino. Y eso habría sido un palo, dijo Max entre risas.

- ¿Quién es esa?, preguntó señalando la imagen de mi cómic.

- ¿Me estás diciendo, en serio, que no sabes quién es Wonder Woman?, pregunté algo ofendida, ya que era muy fan de la super heroína.

- ¿Wonder...Woman...?

- Por eso no puedes estar con Mike constantemente, dijo Max apoyándose en el respaldo de la cama.

Abrí el cómic por la primera página y lo puse en el medio de las 3 para que todas lo pudiéramos ver bien.

- Wonder Woman, alias "Princesa Diana", dije mientras iba pasando las páginas.

- Es de la Isla Paraíso, que es una isla oculta donde todas son guerreras amazonas, continuó Max dejando ver que era tan friki como yo.

Las 3 amigas seguimos leyendo el cómic mientras Ce iba descubriendo quién era la heroína más grande de todos los tiempos. Cuando terminamos, nos dimos las buenas noches, apagamos la luz de la lámpara de la mesita de noche y nos fuimos a dormir. Había sido un día extraño y agotador.

Al día siguiente, mientras estábamos durmiendo plácidamente, una voz entrecortada nos despertó. Era una voz que reconocimos al instante y que provenía del walkie de Max.

- ¡Max! ¿Me recibes? ¡Esto es un código rojo! ¡Repito! ¡Código rojo!, decía Lucas una y otra vez.

Después de escuchar lo mismo 5 veces, resoplé, harta.