Capítulo 47: Un monstruo gigante

26 2 0
                                    

Lucas llamó a Max para compartir con ella una bolsa de chocolatinas y, mientras yo me quedaba en mi sitio leyendo mi revista, Ce fue a sentarse en una de las sillas a leer la suya. Entonces, vi cómo Mike se acercaba hacia ella y se sentaba en la silla de al lado. Antes de empezar a hablar con Ce, le hizo una señal a Will para que les dejara privacidad y el chico se levantó, apartándose de ellos con cara seria. Se acercó a mí con las manos metidas en los bolsillos del pantalón y se apoyó en una columna de la pared.

- ¿Qué estás leyendo?

- Una entrevista a Cyndi sobre su último show - respondí enseñándole una foto de la artista sobre el escenario - ¿Qué te parece?

- Mola, comentó él, pero, en seguida, agachó la cabeza y suspiró.

- Will, ¿estás bien?, le pregunté, preocupada.

- Sí...sólo que... - empezó a responder mirando hacia atrás - Bueno, da igual. No importa.

- Mike está demasiado obsesionado con Ce y a ti te deja de lado. Es eso, ¿no?

- Más o menos...digamos que...me siento un poco solo.

Entonces, le miré y me sentí un poco culpable tras haberme apartado de él últimamente. Lo había hecho por Ce para que no pensara en su novio y descubriera más el mundo, pero tenía algo olvidado a mi mejor amigo y ahora estaba triste, lo cual me ponía triste a mí.

- Oye, perdóname por no hacerte mucho caso estos días...Tú no te lo mereces, dije cerrando la revista y dejándola en la mesilla.

- No pasa nada. Estoy acostumbrado, dijo con tono apagado.

- ¡Eh, no digas eso...!

- Es la verdad. Soy la última opción de todo el mundo...

- Para mí, no, y lo sabes - dije haciendo que me mirara a los ojos - Yo también estoy sola, ¿recuerdas? Por eso te necesito. Eres mi mejor amigo y siempre estaremos unidos. En lo bueno y en lo malo. ¿Te enteras?

- Vale - dijo esbozando una sonrisa - Gracias por estar ahí siempre, Ash.

Yo le dediqué otra tierna sonrisa y me recosté en su hombro, ya que, durante ese año, había crecido y, para entonces, ya era más alto que yo. Él sabía que siempre me tendría para cualquier cosa que necesitara y eso le hacía sentirse seguro dentro del grupo. Lo que le preocupaba, en concreto, era que Mike pasara de él y estuviese tan preocupado por su relación con Ce, tanto que hasta la agobiaba y la quería sólo para él, olvidándose de que ella era una chica joven con ganas de conocer el mundo y de pasar tiempo con sus amigas. Will siempre había sentido un cariño especial por Mike y, por eso, le daba rabia que siempre le dejara de segunda o, incluso, de última opción. Por lo menos, para mí, no era así. Max y Ce tenían a sus novios y era normal que les prestaran tanta atención, pero yo estaba soltera y sólo tenía a Will y a Dustin, aunque ahora este tenía una relación a distancia. Will y yo siempre hacíamos más planes juntos y nos lo pasábamos genial los 2 solos, pero, a veces, nos daba rabia que el resto de nuestros amigos se olvidara de nosotros.

Después de hablar un rato, nos sentamos en las sillas junto a los demás. Max y Ce ya se habían reconciliado con Lucas y Mike y nosotros, simplemente, esperábamos pacientemente a que Nancy y Jonathan volvieran con noticias sobre la señora Driscoll. De pronto, a Will le dio un escalofrío que me llamó la atención. Nos miramos mutuamente y nos dimos cuenta de que las luces del techo estaban parpadeando de manera extraña. Nos levantamos de los asientos y nos fijamos en las bombillas, aterrorizados. Los demás nos vieron y se levantaron formando un círculo a nuestro alrededor.

- Está aquí, susurró Will tocándose el cuello con la piel de gallina.

Rápidamente, fuimos al ascensor, pero los botones no funcionaban.

- ¡Las escaleras!, señaló Mike corriendo hacia la salida de emergencia.

Todos subimos a la planta de arriba temiendo por la vida de Nancy y Jonathan, que, en ese momento, estaban siendo perseguidos por el azotamentes. Allí, vimos a Jonathan tratando de romper la ventana de una habitación con un extintor. Nancy estaba dentro, atrapada junto a ese bicho. Entonces, Ce fue corriendo hacia allí y tiró la puerta abajo con la mente llamando la atención de un monstruo enorme y asqueroso hecho de los restos de los cadáveres de las personas que había poseído, entre ellos, Tom Holloway, y que estaba a punto de atacar a Nancy, que estaba tumbada en el suelo, paralizada de miedo.

- ¡No me jodas!, exclamó Mike.

- ¡Dios mío!, añadí yo, mirándolo con miedo y asco a partes iguales.

- ¿Qué es eso?, preguntó Max.

Ce lo estampó contra una pared; luego, contra la otra; luego, contra el techo y, finalmente, lo tiró al suelo para dejarlo malherido. Cuando el monstruo se incorporó y rugió a mi amiga, ella lo empujó con las 2 manos y este atravesó la ventana, rompiendo los cristales, y cayendo al suelo de la calle desde las alturas. Jonathan corrió hacia su novia para consolarla, ya que la pobre seguía con el corazón latiéndole a mil por hora, y, acto seguido, salimos del hospital y nos quedamos quietos en la puerta, observando cómo el monstruo se levantaba, poco a poco, y se colaba por una alcantarilla, lo cual nos provocó ganas de vomitar.

Esa noche, volví a casa y, una vez más, vi a mis padres dormidos en el sofá con la tele encendida. Cogí el mandó y la apagué. Después, subí las escaleras y llamé a la puerta de la habitación de Steve, pero nadie me abrió. Entonces, abrí la puerta y vi su cama hecha y todas sus cosas ordenadas. Mi hermano no había pisado la casa en ningún momento desde hacía 3 días. Durante aquella tarde, había tratado de no darle demasiada importancia, ya que había estado ocupada persiguiendo a un monstruo gigante en el hospital, pero, de pronto, volví a sentir la angustia de esa mañana y temí por la vida de mi hermano. ¿Y si era otro huésped del azotamentes? ¿Y si el monstruo le había atacado? ¿Y si estaba...?

- ¡No, no, no, no!, me repetí mentalmente mientras cerraba la puerta de su habitación.

Tenía una mala sensación y sabía que mi hermano estaba en peligro, pero, de alguna forma, presentía que seguía vivo, aunque no supiera en qué estado. Me metí en la cama, muy preocupada y, tras darle vueltas al asunto durante un rato largo, conseguí quedarme dormida.

Érase una vez en Hawkins - Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora