Al día siguiente, me puse una blusa turquesa con los hombros al descubierto y que dejaba ver los tirantes negros de mi sujetador, unos pantalones cortos de rayas de colores negro y gris oscuro, con un cinturón plateado y unas bambas blancas y rosas. Me dejé el pelo suelto con un par de diademas rosas y me puse unos pendientes de unos rayos amarillos y unas pulseras doradas en mis muñecas. Aunque fuera a una aventura peligrosa, siempre me gustaba ir con un buen outfit.
Entonces, salí a por mi bici y fui hacia la cabaña de Hopper, sin poder parar de pensar en mi hermano. Ya eran 3 noches sin localizar a Steve y me iba a explotar la cabeza por todas las cosas malas que pensaba que podrían estar sucediéndole. Max me abrió la puerta y allí estaban ella, Mike, Lucas, Will, Nancy y Jonathan esperándome. Al verme desanimada, mis amigos se preocuparon por mí y me leyeron la mente.
- ¿Sigues sin saber nada de Steve?, me preguntó Will.
- No sé dónde está. Hoy tampoco ha dormido en casa, dije con la voz quebrada.
- ¿Steve ha desaparecido?, preguntó Nancy.
Yo asentí, me crucé de brazos y me senté en el sofá. Pensar en la posibilidad de que mi hermano podría haber muerto me revolvía el estómago y me hacía sentirme más sola que nunca. Sí, tenía a Will y a los demás, pero mi hermano...mi hermano era demasiado especial para mí. Mi pilar fundamental en mi vida. Nos entendíamos en todo momento sólo con mirarnos y nos contábamos todo lo que nos pasaba a diario. Realmente, le necesitaba más que a nadie y, ahora que estaba perdido, me temía lo peor y me sentía hundida. Los ojos se me humedecieron y me quedé mirando a un punto fijo del suelo. Max se sentó a mi lado en el sofá y me pasó el brazo por los hombros. No me consoló apenas, pero me hacía sentir mejor tener su apoyo, ya que su hermanastro sí que estaba en peligro y temía que a Steve le pasara lo mismo.
- ¿Dónde está Ce?, pregunté de repente al no ver a mi amiga alrededor.
- Está buscando a los esclavos del azotamentes para ver si consigue dar con él, respondió Lucas señalando con la cabeza una puerta cerrada tras la que estaba ella.
Desde antes de que yo llegara, ya llevaba 5 minutos buscándolos y, después, pasaron otros 10. Pero Ce no salía de la habitación. Estaba muy concentrada tratando de establecer una conexión con nuestro enemigo.
- No es bueno que esté tanto tiempo ahí dentro, dijo Mike, nervioso.
- ¡Mike, tranquilízate!, le pidió Max.
- ¿Y si sufre un daño cerebral o algo así?
- ¡No jodas! ¿En serio que eso pasa?, preguntó Lucas.
- ¡No es verdad! - dijo Max, seria - Se lo ha inventado. Mike no sabe de lo que está hablando.
- Ah, y tú sí, ¿eh?, soltó él irónicamente.
- ¡Oye, ya está bien! ¡Son las 9 de la mañana! No me apetece oír discusiones, dije en voz alta llamándoles la atención.
Mike iba a responder, pero se calló para no alterarme más. Sabía que no era buena idea hacerme enfadar. El chico aún estaba renegado con Max y conmigo por haber "secuestrado" a su novia, pero es que, si no lo hubiéramos hecho, Ce se habría quedado encerrada en esa cabaña sin saber lo que es ir de compras, hacerse fotos, tomar un helado en el centro comercial o leer revistas de moda. Además, no habríamos averiguado todo aquello sobre Billy y Heather, así que Mike no tenía por qué enfadarse. El problema lo tenía él por querer estar con ella constantemente y con nadie más, pero no se daba cuenta. Mientras seguíamos esperando a Ce, Nancy llamó a varios lugares de Hawkins para preguntar por los desaparecidos. Jonathan le iba indicando los números de teléfono leyendo una guía telefónica.
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Érase una vez en Hawkins - Stranger Things
Teen FictionHola, soy Ashley Harrington. Nací en Hawkins, un pueblo de Indiana. Os voy a contar la aventura que viví junto con mi grupo de amigos: Mike, Will, Lucas, Dustin, Once y Max, en la que nos enfrentamos a las oscuras criaturas del Mundo del Revés. Todo...