Llevábamos un buen rato en el coche esperando a ver si encontrábamos la casa de los Creel hasta que, de pronto, al torcer una esquina contemplamos una enorme casa de tejas negras, de aspecto totalmente abandonado por las enredaderas que la rodeaban y con la puerta y las ventanas selladas. Sin duda, era esa la que estábamos buscando. Salimos todos del coche y fuimos en grupo hacia la entrada. Al observarla de cerca, sentí un escalofrío que me recorrió el cuerpo entero.
-¡Joder, es la casa de los Monster!, exclamó Steve.
- Parece acogedora, comenté con ironía antes de llegar hasta el porche.
Mi hermano y Nancy cogieron unos martillos de la mochila de esta y empezaron a quitar los clavos del tablón, uno a uno.
- A ver, ¿qué se supone que buscamos en este antro?, preguntó él.
- No lo sé, pero sabemos que esta casa es importante para Vecna, preguntó Nancy.
-¿Porque Max la vio en el mundo rojo de la mente de Vecna?
- Básicamente.
-¡Genial...!, exclamó Steve, poco convencido.
- Puede que haya una pista de su ubicación, de por qué ha vuelto, por qué mató a los Creel y cómo detenerlo antes de que venga a por Max, sugirió Dustin.
- Pero...no creéis que está ahí dentro, ¿verdad?, preguntó Lucas, algo asustado.
- Por si acaso, debemos estar preparados. No sabemos a qué nos enfrentamos, pero algo me dice que nada bueno, respondí yo.
- Ahora lo sabremos, aclaró Max.
-¿Lista?, le preguntó mi hermano a Nancy.
Ella asintió y, tras quitar los últimos clavos que sujetaban el tablón de madera que taponaba la entrada, lo dejaron caer al suelo, dejando a la vista una puerta marrón con una vidriera de una rosa roja, la cual estaba ennegrecida debido al polvo y la suciedad.
- Está cerrada - dijo Steve comprobando la cerradura - ¿Llamo a ver si hay alguien en casa?
- No hace falta - respondió Robin sosteniendo un gran ladrillo en la mano - Tengo la llave.
Al instante, la chica lanzó el ladrillo contra la vidriera formando un agujero por el que Steve metió la mano para girar el pomo interior. Uno a uno, fuimos adentrándonos en esa tenebrosa casa antigua. Todo estaba completamente a oscuras y, aunque Lucas trató de encender una lámpara apretando un interruptor, esta permaneció apagada.
- Alguien no ha pagado la factura de la luz, comentó Dustin encendiendo la linterna.
-¿Tenéis linternas?, preguntó Steve al darse cuenta de que se había dejado la suya en casa.
-¿Es que hay que decírtelo todo? No eres un crío.
- Gracias...
- Bolsillo de atrás, dijo Dustin cediéndole su mochila para que buscara la linterna de repuesto.
-¡Vamos allá! No os separéis, por si acaso, dije avanzando por el pasillo.
Las tablas del suelo crujían y las telarañas colgaban de todas las decoraciones y marcos de las puertas. No era precisamente agradable estar ahí. Nancy y Robin se asomaron a lo que parecía ser el cuarto de estar de la casa, en la que había unos sillones, chimenea, muebles, una alfombra y una mesita en el centro. Todo estaba completamente destartalado.
- Lo dejaron todo tal cual, dijo Nancy.
- Supongo que un triple homicidio no ayuda a la venta, comentó Robin.
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Érase una vez en Hawkins - Stranger Things
Teen FictionHola, soy Ashley Harrington. Nací en Hawkins, un pueblo de Indiana. Os voy a contar la aventura que viví junto con mi grupo de amigos: Mike, Will, Lucas, Dustin, Once y Max, en la que nos enfrentamos a las oscuras criaturas del Mundo del Revés. Todo...