Capítulo 4: Once

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Llegué a la casa de los Wheeler en mi bici y la dejé aparcada cerca de la puerta. Llamé al timbre y esperé unos instantes. Al rato, me abrió una mujer joven y bastante guapa.

- Hola. ¿Ashley, verdad?, dijo ella con una sonrisa.

- Sí. Hola, Sra. Wheeler. ¿Está Mike en casa?

- Sí, está en el sótano con sus amigos. Vamos, pasa.

Entré a su casa, que era bastante acogedora y, de lejos, vi al señor Wheeler durmiendo en el sofá, como de costumbre. Entonces, vi aparecer a Mike en la escalera.

-¡Hola, Ashley!, dijo Mike.

- Hola, Mike, respondí yendo hacia él.

- Pasadlo bien, chicos, dijo Karen Wheeler.

-¡Gracias, mamá! Vamos, dijo Mike bajando conmigo.

Llegamos al sótano hablando y allí estaban Lucas y Dustin.

- Hola, chicos, saludé.

-¿Qué tal, Ashley?, me preguntó Lucas.

-¡Hola! ¿Has podido escapar de tu hermano?, preguntó Dustin después.

- Por favor, no me hables de él... - En ese momento, vi que alguien más los acompañaba. Se trataba de una niña muy peculiar. Tenía el pelo rapado, llevaba puesto un chándal azul oscuro de cuerpo entero, que parecía ser de Mike, y me miraba con sus ojos marrones sin decir nada. Ella, al verme, se asustó y me miró con los ojos como platos, como si no estuviera acostumbrada a ver personas - Veo que tenéis una amiga que no conozco.

- Sí. Ash, te presento a Once, dijo Mike.

-¿Once? ¿Como...el número?, pregunté, un tanto extrañada.

- Sí, pero la llamamos Ce.

- Ce..., repetí tratando de asimilarlo.

- Es muy rarita, ¿verdad?, preguntó Lucas con una sonrisa ladeada.

Dustin y Mike le miraron mal, mientras yo me acercaba a la chica.

- Hola, Ce.

Ella frunció el ceño y me miró más asustada.

-¡Eh, no tengas miedo...! Soy Ashley, pero si quieres, me puedes llamar Ash.

Le tendí la mano con una sonrisa. Ella dirigió la mirada a los chicos, dudosa. Mike asintió con la cabeza, Dustin levantó ambos pulgares de las manos en señal de que todo iría bien, mientras esbozaba una sonrisa sin dientes y Lucas, simplemente, se cruzó de brazos y suspiró. Entonces, ella volvió a mirarme y, finalmente, me correspondió.

-¿Así que...te llamas Once?

Ella asintió tímidamente.

-¡Hala...! ¡Qué original...! ¡Me gusta! - dije con una sonrisa simpática - ¿Sabes qué, Ce? Creo que tú y yo nos vamos a llevar muy bien.

Ella me miró asombrada y esbozó una tierna sonrisa.

-¡Hmm! - exclamé riéndome - Tú no hablas mucho, ¿verdad?

Ambas reímos a la vez y, en ese momento, Mike se arrodilló a mi lado y Dustin, al otro.

- Es muy tímida. La encontramos de noche, mientras buscábamos a Will, me contó Mike.

-¿Ah, sí?, pregunté mirándole con interés.

- Sí. Estaba sola en el bosque, perdida, con frío y empapada porque llovía mucho. Ni si quiera sabemos de dónde ha salido, pero aún no quiere hablar sobre ello.

Érase una vez en Hawkins - Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora