Apenas tardamos 5 minutos en llegar al Family video. Dejamos nuestras bicis en la entrada y corrimos a toda velocidad hasta alcanzar el mostrador. Allí, Steve y Robin tenían la tele encendida y al vernos llegar nos miraron con el ceño fruncido.
-¡Steve, Robin!, les llamé llegando hasta ellos.
-¿Habéis visto esto?, preguntó Steve señalando la tele, en la cual salían las noticias sobre la estudiante asesinada.
-¿Cuántos teléfonos tenéis?, preguntó Dustin, ansioso.
-¡Han matado a alguien!
-¿Cuántos teléfonos tenéis?, volvió a preguntar mi amigo, más alterado.
- Eh...3. ¿Por qué?
- Técnicamente 4, si cuentas el de la trastienda, añadió Robin.
- Sí, con 4 nos vale, dijo Max mirándonos a los dos.
-¡Muy bien! ¡Manos a la obra!, exclamé dándole la vuelta al mostrador para acaparar el ordenador.
Dustin pensó en seguirme, pero le pareció más rápido saltar por encima de él, así que primero lanzó su mochila y luego saltó el mostrador tirándolo todo al suelo.
-¿Qué haces? ¡No, no, no, no, mis cintas!, exclamó Steve llevándose las manos a la cabeza.
-¡Oh, cuidado!, añadió Robin yendo a recogerlas.
- Tío, ¿de qué vas, hombre?, preguntó mi hermano acercándose a nosotros.
- Montamos la base de operaciones, respondió Dustin.
-¿Base de operaciones?, preguntó Robin, confusa.
- Sí, ya le habéis oído. Ahora dejadnos trabajar, pedí yo mientras accedía a la base de datos.
-¡De eso, nada! ¡Eh, quietos! ¡Salid de ahí!, ordenó Steve.
- No, lo necesitamos, dijo Dustin.
-¿Qué buscáis?
- Números de los amigos de Eddie.
-¡Ah, Eddie...! Vuestro nuevo amigo que mola más que yo porque juega a vuestro juego de mesa, reprochó Steve.
- Eh...¡sí! - respondió Dustin antes de pararse a pensar - ¡Yo nunca he dicho eso!
- No le hagas caso, está celoso. Es como un bebé, dije burlándome una vez más de mi hermano.
-¿Celoso? No tengo nada que envidiar a ese bicho raro, soltó él haciéndolo aún más evidente.
-¡Venga, tíos! - dijo Robin llamando nuestra atención mientras recolocaba el mostrador - A lo mejor un lunes podríais venir a jugar aquí, pero es sábado. Es el día de más lío.
- Escucha, Robin. Te comprendo. Pero no puede esperar al lunes, dijo Dustin mientras anotaba algunos de los números de teléfono en una libreta.
-¿Es una emergencia llamar a los amigos de Eddie?
-¡Correcto!
-¡Y ahora a callar! Tenemos que concentrarnos, ordené mientras indicaba a Dustin otro de los contactos.
- Ah, ¿quieres que los estrangule yo o lo haces tú?, preguntó Steve a Robin.
-¡Nos turnamos!, respondió ella entre risas.
-¿Quieres explicárselo mientras nosotros buscamos?, preguntó Dustin a Max.
-¿Explicarnos qué?, preguntó Robin mirándola fijamente.
Max rodeó los ojos y empezó a soltarlo todo mientras ellos se quedaban asombrados. Era mucha información inesperada de golpe, pero ambos vivieron algo parecido, mi hermano ya varias veces, así que no les costó demasiado entenderlo.
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Érase una vez en Hawkins - Stranger Things
Teen FictionHola, soy Ashley Harrington. Nací en Hawkins, un pueblo de Indiana. Os voy a contar la aventura que viví junto con mi grupo de amigos: Mike, Will, Lucas, Dustin, Once y Max, en la que nos enfrentamos a las oscuras criaturas del Mundo del Revés. Todo...