Al día siguiente, Dustin y yo fuimos de nuevo a casa de Mike para hablar sobre lo ocurrido.
- Es que no puedo creer que no haya vuelto, dijo Mike.
- Seguro que no anda lejos, dijo Dustin.
- Dale tiempo. Volverá cuando menos te lo esperes, añadí.
- Dijo que no era seguro. Manipuló las brújulas porque quería protegernos. No nos traicionó. No debería haberle gritado.
-¡Mike, cálmate!, exclamó Dustin.
- No debería haberlo hecho.
- Mike, no es culpa tuya, le dije.
- Ya...es de Lucas.
- Tampoco fue culpa suya, dijo Dustin.
-¿Que no fue culpa suya?
- No, dijimos a la vez.
-¿Queréis decir que no se pasó ni un pelín?
- Pues claro, pero tú también, dijo Dustin.
-¿Qué?
- Y Once, también.
-¡Bah, no me fastidies!, dijo, enfadado.
- No, Mike. No me fastidies tú - dijo Dustin acercándose a él - Los tres fuisteis un puñado de capullos. Ash y yo fuimos los únicos razonables. Pero el caso es que tú le empujaste primero y conoces las reglas. Tú heriste primero.
- No, ni hablar. No pienso darle la mano, dijo Mike.
- Le vas a dar la mano, soltó Dustin.
- No, ni hablar.
- Mike, si no lo haces, vais a estar así de por vida. Y no es justo que por una discusión, se rompa vuestra amistad. Yo que tú, arreglaba esto antes de que no se pueda hacer nada, dije con los brazos cruzados.
-¡Oh, venga ya! ¿Tú también, Ash?
- Esto no es una discusión. Es lo que dicta la ley. Obedece o serás desterrado del grupo. ¿Quieres que te desterremos?, dijo Dustin.
- No...
- Bien.
-¿A dónde vamos?, preguntó Mike.
-¿A dónde crees tú? Vamos a buscar a Lucas. Y luego vamos a buscar a Once, respondió Dustin mientras recogíamos los abrigos.
Al rato, llegamos a la casa de los Sinclair. Dejamos las bicis y llamamos al timbre. Unos instantes después, Lucas abrió la puerta.
-¿Qué queréis?, preguntó, serio.
Mike no decía nada y Dustin y yo le dimos un toque en el hombro.
- Yo te herí primero así que..., dijo cediendo su mano.
Lucas suspiró y nos invitó a entrar. Se puso a dar vueltas, pensativo. No estaba seguro de perdonar a Mike.
- Vale. Choquemos. Con una condición: nos olvidamos de la pirada y vamos directos al portal.
- Entonces no hay acuerdo, respondió Mike.
-¡Joder! Así no vamos a rescatar a Will - dije y los tres me miraron - Estáis perdiendo el tiempo discutiendo y destrozando el grupo mientras el pobre Will está por ahí perdido, pasando miedo y frío y a punto de palmarla. Dejad ya de discutir.
- Yo no voy a hacer nada con la pirada en nuestro grupo, dijo Lucas.
- Pues yo no voy a hacer nada sin ella en el grupo, dijo Mike.
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Érase una vez en Hawkins - Stranger Things
Teen FictionHola, soy Ashley Harrington. Nací en Hawkins, un pueblo de Indiana. Os voy a contar la aventura que viví junto con mi grupo de amigos: Mike, Will, Lucas, Dustin, Once y Max, en la que nos enfrentamos a las oscuras criaturas del Mundo del Revés. Todo...