Capítulo 10: El grupo se rompe

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Al día siguiente, Dustin y yo fuimos de nuevo a casa de Mike para hablar sobre lo ocurrido.

- Es que no puedo creer que no haya vuelto, dijo Mike.

- Seguro que no anda lejos, dijo Dustin.

- Dale tiempo. Volverá cuando menos te lo esperes, añadí.

- Dijo que no era seguro. Manipuló las brújulas porque quería protegernos. No nos traicionó. No debería haberle gritado.

-¡Mike, cálmate!, exclamó Dustin.

- No debería haberlo hecho.

- Mike, no es culpa tuya, le dije.

- Ya...es de Lucas.

- Tampoco fue culpa suya, dijo Dustin.

-¿Que no fue culpa suya?

- No, dijimos a la vez.

-¿Queréis decir que no se pasó ni un pelín?

- Pues claro, pero tú también, dijo Dustin.

-¿Qué?

- Y Once, también.

-¡Bah, no me fastidies!, dijo, enfadado.

- No, Mike. No me fastidies tú - dijo Dustin acercándose a él - Los tres fuisteis un puñado de capullos. Ash y yo fuimos los únicos razonables. Pero el caso es que tú le empujaste primero y conoces las reglas. Tú heriste primero.

- No, ni hablar. No pienso darle la mano, dijo Mike.

- Le vas a dar la mano, soltó Dustin.

- No, ni hablar.

- Mike, si no lo haces, vais a estar así de por vida. Y no es justo que por una discusión, se rompa vuestra amistad. Yo que tú, arreglaba esto antes de que no se pueda hacer nada, dije con los brazos cruzados.

-¡Oh, venga ya! ¿Tú también, Ash?

- Esto no es una discusión. Es lo que dicta la ley. Obedece o serás desterrado del grupo. ¿Quieres que te desterremos?, dijo Dustin.

- No...

- Bien.

-¿A dónde vamos?, preguntó Mike.

-¿A dónde crees tú? Vamos a buscar a Lucas. Y luego vamos a buscar a Once, respondió Dustin mientras recogíamos los abrigos.

Al rato, llegamos a la casa de los Sinclair. Dejamos las bicis y llamamos al timbre. Unos instantes después, Lucas abrió la puerta.

-¿Qué queréis?, preguntó, serio.

Mike no decía nada y Dustin y yo le dimos un toque en el hombro.

- Yo te herí primero así que..., dijo cediendo su mano.

Lucas suspiró y nos invitó a entrar. Se puso a dar vueltas, pensativo. No estaba seguro de perdonar a Mike.

- Vale. Choquemos. Con una condición: nos olvidamos de la pirada y vamos directos al portal.

- Entonces no hay acuerdo, respondió Mike.

-¡Joder! Así no vamos a rescatar a Will - dije y los tres me miraron - Estáis perdiendo el tiempo discutiendo y destrozando el grupo mientras el pobre Will está por ahí perdido, pasando miedo y frío y a punto de palmarla. Dejad ya de discutir.

- Yo no voy a hacer nada con la pirada en nuestro grupo, dijo Lucas.

- Pues yo no voy a hacer nada sin ella en el grupo, dijo Mike.

Érase una vez en Hawkins - Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora