Capítulo 74: Una conexión psíquica

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En un abrir y cerrar de ojos, los 4 nos vimos sentados en un sofá en el salón de los Wheeler rodeados de Ted y Karen Wheeler, la Sra. Henderson, el Sr. y la Sra. Sinclair, Erica, el agente Callahan y el jefe Powell. Después de unos segundos de tensión, comenzó el interrogatorio.

- Y, ¿qué estábais haciendo todos en el lago de noche?, preguntó el jefe.

- Pues...es...es compli..., empezó a responder Dustin.

- Estábamos de paseo, le interrumpió Max.

-¿De paseo? ¿A las 9 de la noche?, preguntó Callahan, cruzado de brazos.

-¿Algún problema? A esa hora el tiempo es muy agradable... - respondí yo - Queríamos ir...eh...

- Por el lago - continuó Dustin - Íbamos a darnos un chapuzón...Un chapuzón nocturno.

Los 4 queríamos que la tierra nos tragase en ese preciso momento, ya que las caras de los policías y de los padres eran un poema. Incluida la de Erica, que no paraba de juzgarnos con la mirada.

- Dusty...pero si allí mataron a un chico, dijo la Sra. Henderson, temblorosa.

- Ya...ya...No lo pensamos hasta que llegamos allí.

- Por eso no nos metimos, añadió Lucas.

-¿Y Nancy no fue con vosotros a bañarse?, preguntó Karen.

- No, respondió Max.

- Eh...sí, respondió Dustin al mismo tiempo que ella y los 2 se miraron maldiciéndose mutuamente.

- Más o menos, dije yo.

- No estamos seguros, añadió Lucas.

Lo único que se nos pasaba por la cabeza era que en cualquier momento nos iban a colocar unas esposas en las muñecas para llevarnos a pasar la noche en comisaría y a sacarnos todo lo que supiéramos de la investigación. Se nos daba horriblemente mal mentir.

- Fue hasta allí y luego se marchó - explicó Dustin - Es un poco confuso.

- Y entonces llegó la policía, soltó Lucas.

- Sí, y ellos me retaron a decir lo que dije...esas cosas del asesino, siguió Max.

- Claro, era todo un juego. Nos lo estábamos pasando de miedo, ¿verdad?, dije animando el ambiente.

- Ah, sí..., dijo Lucas disimulando unas risas con Dustin.

- Os podrían haber disparado, soltó Ted Wheeler.

-¡Hmm...!, exclamó Dustin asintiendo con la cabeza.

-¿Habéis tenido algún contacto con Eddie?, preguntó Powell.

-¿Ese asesino...pirado y rarito? ¡Dios, no!, respondió Dustin.

- No, no, hace siglos que no sabemos nada de él, añadió Max.

- No tenemos ni idea de dónde puede estar ese chalado, dije yo sabiendo perfectamente su ubicación.

- Apenas le conocemos, añadió Lucas entre risas.

-¿Quién?, preguntó Dustin simulando no saber de su existencia.

-¡Oh, qué mentirosos de mierda!, saltó Erica acercándose a nosotros.

-¡Erica!, le riñeron sus padres.

-¡Venga, está claro que mienten! La nariz les llega a la pared, insistió mientras yo la fulminaba con la mirada.

-¡Erica!, repitieron los Sinclair.

-¡Es la verdad!

-¿Estás...mintiendo a la policía, Dusty?, preguntó la Sra. Henderson.

Érase una vez en Hawkins - Stranger ThingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora