Cogí un paño con agua caliente y se lo puse a Steve en la cabeza, donde Billy le había dado con el plato, para que se le pasara el dolor. Unos instantes después, se despertó.
-¿Nancy...?, preguntó mirando a Mike, el cual se extrañó.
- Estate quieto, Steve - dije presionando el paño en su cabeza - Intenta no moverte.
Steve gimió y se empezó a tocar la cara ensangrentada.
- No, no te toques - dijo Dustin desde al lado mía - ¡Eh, colega! ¡Shh, shh! Tranquilo. Has peleado bien, ¿vale? Te ha dado una paliza, pero has peleado bien.
- Sí, te ha dejado la cara hecha un cristo, pero se te pasará en unos días, añadí.
Steve apartó un poco el paño que le ponía en la cabeza y trató de situarse.
- Vale, tienes que seguir recto 1 kilómetro - dijo Lucas a Max - y girar a la izquierda en Monte Sinaí.
-¿Qué hacéis? - preguntó viendo que Max conducía - No me jodas...
- Steve, relájate. Ya ha conducido antes.
- Sí, en un aparcamiento, dijo Mike, serio.
- Eso cuenta, dijo Lucas.
-¡Madre mía!, exclamó Steve, asustado.
- Te íbamos a dejar ahí en casa, pero nos has prometido que nos ayudarías.
-¡Eh! ¿Qué hacéis? - preguntó cuando Max aceleró y empezó a gritar - ¡Parad el coche, Dios santo! Más despacio.
- Ya te he dicho que se acojonaría, dijo Mike a Dustin.
- Steve, que no pasa nada, joder, dije tratando de calmarlo, pero era imposible.
-¡Parad el coche!, gritó de nuevo.
-¡Callaos de una vez! Intento concentrarme, gritó Max.
-¡Ese es Monte Sinaí! ¡Izquierda, tuerce a la izquierda!, ordenó Lucas.
Max giró y se llevó por delante un buzón que se partió en pedazos y empezamos a gritar, nerviosos. Tras un camino lleno de obstáculos que Max atravesó, llegamos al campo de calabazas y frenó de golpe.
-¡Jodeeer!, gritó Steve.
- Hostia puta, dije aún con el corazón a mil.
- Increíble, dijo Mike.
- Te lo dije. Zumbadora, dijo Max saliendo del coche.
Salimos todos del coche y sacamos del maletero unas máscaras con gafas especiales y unos pañuelos para bajar a los túneles y que no nos contamináramos.
-Tíos...¡eh, tíos! ¿A dónde vais? ¿Estáis sordos? ¡Hola! - dijo Steve, aún atolondrado - No vamos a bajar a ese agujero, ya os lo he dejado claro. Me niego a bajar ahí abajo. Esto se acabó. ¡Parad ya!
-¡Steve! - le llamó Dustin - Estás disgustado, lo entiendo, pero lo importante es que un miembro del equipo necesita ayuda y nuestro deber es proporcionarle ayuda. Sé que le prometiste a Nancy que nos mantendrías a salvo, pues mantennos a salvo.
Dustin le dio su máscara, sus gafas, su pañuelo, una linterna y su bate de clavos que habíamos metido en una mochila. Steve suspiró y aceptó bajar con nosotros al túnel a regañadientes.
-¡Todo el mundo abajo!, ordené.
Entonces, tendimos una cuerda y bajamos al túnel.
- Sí, me parece que es por aquí, dijo Mike guiándose por un mapa.
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Érase una vez en Hawkins - Stranger Things
TienerfictieHola, soy Ashley Harrington. Nací en Hawkins, un pueblo de Indiana. Os voy a contar la aventura que viví junto con mi grupo de amigos: Mike, Will, Lucas, Dustin, Once y Max, en la que nos enfrentamos a las oscuras criaturas del Mundo del Revés. Todo...