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Empezaron corriendo a un ritmo pausado alrededor de la cancha de futbol. Steve lo agradeció, pues sus pulmones no estaban ardiendo como esa mañana, cuando el profesor de educación física obligo a su clase correr una maratón alrededor de media hora.

—No soy un genio en esto —dijo Bucky, una vez terminaron la vuelta—, pero podemos empezar con velocidad hoy, la próxima vez buscare un disco o una jabalina.

—Estaría bien. —Respiro Steve cansado, inclinado hacia adelante con las manos apoyadas en sobre sus rodillas.

—De arco a arco es como cien metros, así que creo que puedes empezar con cincuenta. —Bucky señalo el borde de la cancha despejada.

Steve dudo. Aun con respiraciones profundas, se obligó a enderezarse y observar donde su amigo señalaba. Torció el labio con descontento.

—No, cincuenta no. —Dio un soplido de aire por la boca—. Que sea cien.

—¿Cien? —Bucky alzó ambas cejas, pero al segundo enroscó una sonrisa—. Muy bien.

Ambos caminaron hacia el borde de la cancha, donde una línea unía ambas esquinas. Steve se ubicó justo en una, movió los brazos para estirar un poco el cuerpo; ya no se sentía tan agitado.

—¿Recuerdas cuanto era tu marca de velocidad de cien metros? —preguntó Bucky, y saco su celular.

—Pues —respondió con cierta pena—, creo que cerca a diecinueve.

—Eso sí es lento.

Steve acepto a regañadientes, en la última practica había sido el último en la lista de record. Siempre había sido el último.

—¿Y tú? —pregunto de vuelta Steve.

—Doce y algo —dijo Bucky distraído, mirando su celular—, pero la más rápida de mi clase es Sinclair, está por debajo de doce.

Steve no había esperado aquello. Su compañera era incluso unos centímetros más bajo que él.

—Pero no nos deprimamos por eso. —Su amigo alzo la vista—. No queremos competir, solo mejorar tu marca.

Steve frunció el ceño, y Bucky se encogió de hombros mostrando su celular. Se pudo ver la aplicación de cronometro en la pantalla.

—Como los mejores maestros desde la antigüedad lo dicen: “todo es cuestión de práctica”.

Casi una hora después Steve estaba tirado sobre el césped, formando una estrella con su cuerpo. Respiraba entrecortado y observaba el cielo nublado, no caía ni una gota de lluvia, pero hacia frio; no lo sentía del todo debido al ejercicio. Había hecho cinco carreras y en ninguna Bucky le había dicho su tiempo. En su lugar le había dado turnos para descansar mientras le explicaba como debía arrancar, como guardar energía hasta después de mitad de la cancha, y como era la mejor forma de pisar al correr. Después del quinto le dijo que sería todo por ese día y desapareció para traer algo de beber.

Aun sin total control de su respiración, se preguntó si almenos había mejorado su promedio, uno que valiera la pena a todo el esfuerzo y tiempo, ¡en especial el de Bucky! Que se había molestado en ayudarlo.
De repente el dueño de sus pensamientos apareció en su campo de visión con una sonrisa reluciente. Por un segundo Steve creyó ver el sol. Su corazón empezó a latir con fuerza y su sonrojo no solo fue debido al ejercicio.

—Tu premio —le dijo Bucky, ofreciendo una bebida.

—Ah, Gracias. —Steve se sentó y recibió la botella, lo abrió de inmediato para beber el contenido.

Lo sintió refrescante.

—Ahora veamos tu progreso —expreso Bucky, y se acomodó a su lado con el celular en sus manos.

—Progreso —repitió Steve.

Bucky sonrió.

—Tente fe, Steve. Diablos. —fingió poner los ojos en blanco, pero miro de nuevo el celular—. Bien, en tu primera carrera hiciste dieciocho con noventa y ocho.

Steve suspiro, sabía que la primera había sido muy lenta.

—La segunda fue de dieciocho con sesenta y nueve —continuó Bucky—, la tercera, dieciocho con cuarenta seis; la cuarta, dieciocho con cincuenta y tres.
Steve se sintió sorprendido ante la tercera marca. Seguro era la mejor marca ese día. Pero al notar el silencio de Bucky, rodó los ojos para encontrarse con su mirada.

—¿Qué?

—La quinta es de ochenta y uno con cuarenta y tres.  

—¡¿Que?!

En esa había seguido todo los consejos.

—Es broma. —Bucky se burló—. Dieciocho con treinta y cuatro.

—Eso si es broma. —Steve sonrió negando con la cabeza. 

—Es enserio.

¿Es posible? Steve pensó, y se cubrió los labios con el pico de la botella.

—Y estoy seguro que la próxima vez harás dieciocho —siguió hablando su amigo.

—Quizá.

—Vamos —insistió Bucky—. Solo necesitas mejorar el arranque, alguna y otra técnica, seguir una rutina y hasta un día el club de atletismo va pedirte que te les unas.

Steve pensó en lo exagerado que sonaba aquello, pero también en la posibilidad. Si mejoraba los números cada semana, para el fin de semestre podría estar en el record normal de quince a dieciséis.

Movió su cabeza a dirección de su mejor amigo.

—Buck, no sé cómo agradecerte.

—Nada. —Y le dio una palmada en el hombro—. Eres tú el que pone el esfuerzo, ¡nunca te rindes! Y eso me gusta.  

De repente Steve dejo pensar en segundos y metros. Bucky lo había dicho. Otra vez. Claro no era ese “gustar”, no en ese contexto. No obstante, era un gustar con todas sus letras y podía quizá solo quizá. Steve sacudió la cabeza. ¿Podría haber un momento que dejara de pensar de esa manera? ¿Qué edad tenía? Cumpliría dieciséis en unos meses ¡Ya estaba grande! De todas formas, no estaba en una trillada película romántica donde esas cosas pasaban. ¿Qué cosas? Una voz pregunto. Esas donde el protagonista le gusta el popular de la escuela, mejor amigo o el nuevo y después de muchos malos entendidos, dramas, extrañas y convenientes situaciones el interés amoroso se da cuenta que siente lo mismo. Algunas de esas historias terminaban en un aeropuerto.

—¿Esa chica de ahí no es Carter? —de repente dijo Bucky, sacándole de sus cavilaciones.

Steve sigo la dirección donde Bucky miraba. En definitiva. Era Peggy. A metros de distancia, en las gradas, los estaba observando.
















✨⭐⭐⭐⭐⭐⭐✨

(◕ᴗ◕✿) Que onda? Gente fans de Stucky y romance adolecentes jajaja bueno quizá estás leyendo por alguna otra razón? O quién sabe! Y yo en estás fachas ಡ ͜ ʖ ಡ
Vieron el último capítulo de la ser animada?? Sale Bucky en todo su esplendor.
Que digo.
Siempre está en todo su esplendor cuál estilo que este (antes de la guerra, durante, después, soldado del invierno, lobo blanco etc) Bueno, Steve también aunque aún no salió más que el en la primer capítulo y Zombie. Bueno, espero verlos más (人 •͈ᴗ•͈)

La semana que viene me iré de viaje! Al interior de mi país y pues he estado ocupada y no pude editar más capítulo. Pues quería publicar dos ahora. Peroooo se que podré la próxima semana. Es mi reto de cien metros planos!

(◔‿◔) 

Cuidense un montón, lavense las manos (con pandemia o sin él) y que tengan una bonita semana.

( ꈍᴗꈍ)

Bucky & SteveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora