Bucky & Steve

Gabriel Jones

Está mañana, Bucky y Rogers escuchaban una canción que no había oido en mi vida. Les pregunté. Bucky me dijo que tampoco la conocía, y que "la radio era un juego de azar musical" Luego comenzó hablar sobre la necesidad de audífonos para sintonizar la radio en los celulares incluso si es altavoz, pero que los celulares más antiguos y más modernos no los necesitaban, lo que es contradictorio. Yo solo quería saber el nombre de la canción.
Cuando volví a casa, recordé a mi padre guardar algo que podría ser una radio entre las cosas de mi madre. Me puse a buscarlo junto a Mónica, pues apenas le mencioné, se puso en modo investigadora. Incluso si sabíamos dónde estaban guardados los objetos.

Dos cosas me di cuenta sobre las pertenencias de mamá: uno, que están bien cuidadas en la pequeña habitación detrás del despacho de papá, y la otra, es que está llena de chucherías. Sí, cosas que no valdría ni medio dólar; llaveros, almanaques, mapas, postales y hasta boletos de bus y avión. Me sorprendió un poco. Si bien mi madre fué guía de turista, no pense que entre todas las cosas que encontró en sus viajes guardara cosas así. Recuerdo que solía enseñarme las fotos de su viajes cuando era pequeño, pero estás cosas nunca, pienso que las tenía algún lado y al final papá los guardo. Lo cual es bueno, nos gustó verlos, fué como si pudieramos conocer un poco más a mamá. Más tarde, cuando nuestro padre regreso de su trabajo, ya habíamos empezado a guardar las cosas, y solo nos quedamos con la radio, que era pequeño, y lo que parecía ser una bitácora de viajes. Papá entonces se unió a nosotros, y cuando vio el radio, recordó el día que conoció a nuestra madre. Una historia que había escuchado hace tiempo. Resulta que mi madre llevo a unos turistas a una de las reservas del norte, dónde mi padre estaba trabajando en la flora y fauna de ese lugar, y no quería turistas. En resúmen se odiarón, ya qué ambos querían hacer lo suyo. Al final papá ganó y mamá lo odio aún más, pero se volvieron a ver en la oficina central de ese estado, cuando mi madre presento una queja. La historia es más compleja. Sobre encuentros, rivalidades y una boda al final. Hay fotos de ese día en Nueva Orleans, pues mis abuelos de parte de mi madre son de ahi. Quizá vayamos a visitarlos al final de semestre, y así le mostramos la radio y la bitácora que entramos. Bitácora que se convirtió en el libro favorito de mi hermana.