Bucky & Steve

15

—Te voy a confesar algo, pero si me dices: te lo dije. Te voy a golpear.

—Así que vienes a mi casa, amenazar mi bonita cara, por tener siempre la razón.

—¿Tú? al que castigaron porque sus padres encontraron la única lata de cerveza bajo su cama.

—El pendejo de Jim lo dejo, fue para vengarse.

—No, fue porque no fuiste un buen criminal al no eliminar la evidencia, con esa estupidez de que tus padres no se darían cuenta.

—¡Estaba medio ebrio! Al que debí eliminar es a Jim.

—¿Y la vez que compraste esos tenis por internet? diciendo que eran originales ¿Qué marca resulto ser?  Creo que... ¿Acme o Mydra?

—Bueno, cualquiera puede ser estafado hoy en día. 

—Por supuesto, como aquella vez que besaste a Ororo porque según tú le gustabas, esa cachetada se escuchó hasta la avenida principal.

—Que chistosito. Vamos, Bucky, confiésate o, mejor dicho: sal del closet.

—Lo que voy a sacar va ser esa foto tuya en la que estas aprendiendo ir al baño.

—No, pote, no es para tanto… parents conspirateurs stupides.

—Bien, nos estamos entendiendo.

—Solo me preguntaba ¿tú y Rogers correrán juntos tomados de la mano hacia el atardecer?

—Las chicas van a adorar esa foto en tu perfil, Y Jacq, poner una contraseña en francés no la hace menos difícil de descifrar.

—Bien, putain, te escucho. 

—Bueno, después de muchas gaseosas y chocolates, he decidido acercame un poco más a él, ya sabes, conocerlo mejor. De paso para saber si le gustan también… los chicos.

—Muy importante.

—Así que leí un par de estúpidos libros de romance en internet para saber cómo acercarme, y en conclusión hay tres formas:  ser un imbécil toxico y tratarlo como basura, comportarme como un patán indiferente e ignorarle, o seducirlo mediante el acoso. 

—Interesante e intenso.

—Y súper romántico, a ver si luego escribo un libro desde la prisión. 

—¿Por qué no solo haces algo más de la vieja escuela? una cita.

—¿Con flores y chocolates, bajo la luna?

—Y poemas. 

—Claro, porque soy todo un Neruda. Pero no, quiero ir lento. Estas cosas son más como un buen baile.

—Todo un experto, él que salió con solo una chica en su vida.  

—Cuando te guste alguien, juro que te voy hacer sufrir, y vaya que lo voy a disfrutar.