Bucky & Steve

James B. Barnes

Mi querido y chismoso diario,

Son casi la media noche y mis ojos están torturándome. Estaba ya durmiendo plácidamente, cuando de repente tuve un sueño premonitorio en que el profesor de Lehnsherr me lanzaba por la ventana, desperté con el corazón descolocado y fue cuando recordé : El diario. En mi defensa, hacer esto no está en mi horario de semestre, así que cualquiera puede olvidarlo. Pero ya, sin más preámbulo, veamos que te cuento. Empecemos por lo más genial: ¡Hoy cumplí quince! Sí, pronto tendré mi permiso de conducir.  Pero no un auto. Pero mi padre me regalo una bicicleta. Pero no es una nueva, es la misma solo que renovada. Ya quiero cruzar con el puente de Brooklyn en el, y quizá hasta lleve a Steve a dar un paseo. Hablando de él, estoy entre preocupado y encantado. Preocupado porque no se veía nada bien esta tarde, parecía un fantasma. Encantado porque me ha dado un regalo. ¡El mejor regalo del mundo! Bien aún no lo he abierto, siento un poco de pánico de no sé qué. Pero ahora mismo lo abriré y grabaré un video reacción o mejor no, me da flojera.  A mirar. Música de fondo.

¡No lo vas a creer! Joder, demonios, rayos. Es lo mejor que pude haber recibido hoy, mañana, ayer, siempre. Steve no sé cómo lo ha conseguido, quizá esta en club de alta categoría o tiene contactos en la CIA, porque es:

¡ES EL VASO GIGANTE DEL PUTO DRAGÓN DEL HOBBIT!

No puedo con esto, es precioso. Smaug era mi personaje favorito y odie cuando lo mataron, si ya sé que incendio una aldea y eso, pero ¿a quién no le molesta que lo despierten? Estaba calentito bajo todo ese oro y joyas. Ahora, este vaso se ve que va valer una fortuna aquí en unos años. No, no lo pienso vender, es un regalo de Steve. Pero no recuerdo este diseño, debe ser uno exclusivo o hecho por NASA para enviarlo algún planeta de otra galaxia. Lo pondré en mi repisa de colecciones raras que no son colecciones y volveré a llamar a Steve para agradecerle. No ahora, ya debe estar dormido, pues según él se veía como un zombi por no dormir bien; el porqué, es un misterio. Quizá estaba con su club de alta categoría ultra secreto. Deberían considerar en hacer sus reuniones los fines de semana. Hablando de reuniones, en mi “fiesta” Gabe y Mónica prepararon una pizza, estuvo buena; alguien trajo unas cervezas, pero Gabe no dejo que las sacara así que solo bebimos gaseosas; y Nat trajo una combinación de música, que solo estubo reproduciéndose. No éramos muchos: los chicos, Natasha, Clint y por supuesto Mónica, sin embargo, me divertí. Me hubiera gustado que este Steve, pero se veía como el aro, bueno no, él es bonito y sus ojos son el universo. Creo que el sueño me está dando de cabezazos o estoy a punto de darme de cabezazos contra la mesa. Mañana o más tarde buscare a Steve para ver si está mejor, y si no lo está, lo llevaré al hospital donde su madre trabaja. No sé dónde es, pero lo averiguaré, también tengo mis contactos.

Espero que esté mejor.

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