Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}

Valery Morton

Me la he pasado genial estos 4 días en Sunny Hill. El pueblo era encantador, y las personas eran súper amables. Ya había hecho amigos, pero en especial me había acercado bastante a Lola.

Quien, de hecho, me estaba contando que Emil le compró un libro el viernes en la exhibición, y casi me muero al oírlo, ¿por qué mi mejor amigo no me había dicho? de todas formas estaba gritando de la felicidad, esos dos eran perfectos juntos:

- Deja de gritar, pareces loca- dijo Lola al otro lado de la línea riendo

- ¿Te parezco? pero sabes... La cordura está sobrevalorada

- Si tú lo dices

- Es que, a ver... Te compró un libro, eso nunca lo ha hecho por nadie

- ¿Ah no? - preguntó con curiosidad

- No, ni a mí, escasamente uno en mi cumpleaños hace 3 años porque le rogué hasta más no poder, nunca más

- Vaya

- Si ves, eres especial

- Estás exagerando hasta ahora nos estamos conociendo

- Si claro, mañana en su cita, me contarás que se besaron

- ¿QUÉ? no Valery, estás loca, no va a pasar

- Ya lo veremos - dije con un tono divertido

- Oye, por cierto, esta tarde mis amigas me invitaron a la cafetería...No pensaba ir, pero mamá tuvo una emergencia en el hospital así que mis planes cambiaron... ¿Quieres ir?

- Claro, además tus amigas me caen excelente

- Genial, conocerás a Emma y Sammy

- De acuerdo, ¿tienen raíces latinas? - pregunte interesada, ahora cada vez que conocía a alguien nuevo le preguntaba eso, me encantaba hablar sobre la cultura latina, pero por el momento la única latina que conocía era Lola

- No, Samantha Mendes es estadounidense con orígenes españoles y Emanuelle Agrest, tiene raíces francesas por su padre, y por su madre que de hecho es la alcaldesa del pueblo, Marianelle De Santi, como todo su nombre lo indica es italiana, tanto Emma como Antonella, su hermana menor, nacieron en Teramo, pero viven aquí desde siempre literalmente - me explicó Lola

- Vaya, bastantes europeos en un lugar

- Si, por lo general aquí la mayoría tiene raíces europeas, sobre todo ese tipo de familias... Ya sabes millonarios - dijo Lola

- Entiendo, estaré encantada de conocerlas, ¿a qué hora nos vemos querida vecina?

- Pues teniendo en cuenta que vivimos extremadamente lejos - dijo Lola con sarcasmo - a las 5 está bien

- De acuerdo, te dejo, debo ayudarle a Clarisse con una cosa - dije haciendo alusión a mi hermana menor de 12 años

- Genial, nos vemos - dijo Lola colgando la llamada.

Después de ayudarle a mi hermana a darle de comer a Caramelo (su conejo) empecé a arreglarme para salir con Lola y sus amigas...

A las 5 en punto estaba fuera de mi casa esperando a que Lola saliera, quien estaba luchando con Spike porque no quería que su dueña se fuera sin él:

- Spike, entra, no puedes ir - dijo Lola tratando de empujarlo, pero era en vano

- ¿Tienes una croqueta? - pregunte a lo que Lola me miró confundida- para el perro Lola, así lo distraemos