David Collen

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Estas semanas han sido un poco difíciles para mi relación con Sophie, nuestros padres no están de acuerdo con nuestra relación y eso complica el asunto.

Yo estoy jodidamente dispuesto a llevarle la contraria a mis padres si hace falta por estar con ella, pero sé que ella no haría lo mismo, y no la juzgo, la relación con sus papás para ella es importante y más teniendo en cuenta que no han estado mucho para ella y todo lo que Sophie hace es para que se sientan orgullosos. No puedo hacerla elegir, sería injusto.

Por mi parte la relación con mis padres no es la mejor, eso es evidente, pero la verdad es que no siempre fue así.

Hace 18 meses, yo estaba en una relación, su nombre era Sally, ambos nos conocimos en mi anterior escuela en Chicago, cuando ella fue transferida de Australia. Empezamos siendo amigos, y luego las cosas se terminaron dando.

Pero mis padres no estaban de acuerdo con la relación.

Sally era una chica que vestía ropa corta y que en la ignorancia de nuestra sociedad se le cataloga como "provocativa", lo cual a mi madre le parecía el pecado más grande del mundo. Además de que su personalidad era demasiado coqueta, por lo que mis padres creían que su reputación era de una cualquiera. Pero estaban equivocados.

Al final terminamos porque mis padres me dijeron que nos mudaríamos a Sunny Hill, y además la comunicación estaba empezando a fallar... O eso creía.

Sabía que mis padres estaban en contra de mi relación con Sally, pero jamás creí que cayeran tan bajo...

La habían mandado a investigar y encontraron que en Australia uno de sus exnovios, la grabó teniendo relaciones sexuales y lo había publicado en páginas de pornografía de la dark web. Por eso Sally había pedido el traslado para Chicago.

Cuando mis padres tuvieron esta información en sus manos, la contactaron por sus redes sociales y la obligaron a terminar nuestra relación o publicarían la información acerca de ese video. Mi hermana sabía todo y estuvo de acuerdo en lo que hicieron.

Lamentaba mucho por todo lo que paso Sally, iniciando porque lo que hizo su ex era un delito y ella debía denunciarlo por explotación sexual infantil, porque seguía siendo menor de edad, y lo que hacían mis padres era acoso cibernético.

Ella no se informó al respecto por miedo de que sus padres se enteraran y saliera a la luz el tema, arruinando la reputación de su familia y la de ella misma, ahora el video seguía en esas páginas y ella tenía traumas psicológicos por ello, mientras vivía en Chicago la mentira de una nueva vida.

Y lo que más impotencia me causaba, era que esto sucede tan seguido en nuestra sociedad, y que existen millones de chicas como Sally en el mundo, y lo único que queda por decir, es que no se pueden quedar calladas y deben informarse y pedir ayuda, porque no están solas, yo les creo...Yo le creo a Sally.

La impotencia que sentía de que mi familia apoyara, encubriera y sobornara a Sally con un tema de abuso sexual era absurda y sobre pasaba todos mis niveles. El cariño que le tenia a mis propios padres se perdió al igual que el respeto, a mi hermana ya no la veía igual.

Cuando me enteré de esto lo primero que quise fue ir a la policía a decirlo, pero Sally me hizo jurarle que no lo haría, y no podía defraudarla así que también me quede callado... Y ese fue el peor error de mi vida, porque me convertía en cómplice indirecto del infierno que vivía Sally diariamente.

Ahora sigo en contacto con ella en secreto, y dice que esta mucho mejor, que en Chicago la vida la había premiado con una nueva oportunidad y estaba aprovechando de ella al máximo. Pero en el fondo, yo sabía que algún día debía decirlo y estoy seguro de que ella también lo sabía.

Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora