Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}

Arya Twist

La mañana del 7 de diciembre, el sol penetraba las ramas ya vacías de los árboles por la ventana, por lo que desde muy temprano había estado despierta. Algo que deben saber de mí es que no soy nadie sin mi café de la mañana.

Después de tomarlo, había salido a trotar unas horas, para cuando volví, la mayoría estaba despierta en la residencia. Todas habían hecho el desayuno y comimos en la mesa como un grupo unido.

Fui muy afortunada de encontrar estas amigas al llegar de Inglaterra, quienes me habían acogido y hecho parte como si siempre hubiese sido de esa forma.

Ese día en la tarde, todos iríamos a la fiesta de la casa del lago de Jane, llamada la fiesta de las luces. Y no voy a mentir estaba emocionada, porque además ese día en Inglaterra, se celebraba el día de los amores fugaces, porque allí también se podía ver la lluvia de estrellas... Pero esa es una leyenda que dejaré para más tarde.

¿Quién soy? Bueno mi nombre como ya lo saben es Arya Twist, y se preguntarán, porque soy relevante en esta historia... Bueno quizás no tengo un personaje protagónico en esta narración... Al menos no por ahora.

Como saben soy una estudiante de intercambio de Inglaterra, de la Universidad de Denver, estoy estudiando mi tercer semestre de química. Llegué hace apenas unos meses al pueblo, mi padre es Italiano, mi madre es Inglesa, yo nací en Recanati, Italia el 9 de agosto del 99.

Mi nombre completo es Arya Twist Leopardi, el apellido de mi madre va primero, porque ella luchó para que así fuera, aunque eso fue pasar por encima de muchas tradiciones familiares, pues mi padre es descendiente de la realeza italiana.

Como saben, la fiesta del día de hoy era la fiesta de las luces, y la temática era ir todos de blanco, sinceramente amaba mi atuendo pero sabía que me moriría de frío, pues estábamos a punto de entrar en pleno invierno.

Llevaba un crop top blanco de plumas y un pantalón de tela bota campana del mismo color, con unos bellos botines de tacón de punta, mi pelo castaño corto estaba alisado y mi maquillaje era nude.

Íbamos en diferentes carros, hacia la cabaña de Jane, yo iba con Hannah, Victoria, Julieta y Valentina. Yo nunca había ido del otro lado del lago, así que era mi primera vez conociendo la parte más exclusiva de Sunny Hill, Colorado.

Si el pueblo tenía un encanto natural, cuando llegamos a las montañas todo fue magia pura, las montañas ya estaban teñidas con las hojas del otoño, el suelo competo estaba lleno de colores naranjas y cafés, los árboles estaban completamente vacíos, se filtraba la luz de la luna por ellos a la perfección, baje la ventana del auto y se escuchaba como el lago chocaba con las rocas, la marea estaba alta por la brisa que estaba haciendo.

Todas las cabañas en verdad eran de película, y cuando llegamos a la de Jane, yo quedé boquiabierta y eso que había visto casas muy lindas en mi vida... Pero esa era preciosa y tenía conexión directa con el lago.

Al llegar, el lugar ya estaba lleno, las luces de colores se veían desde afuera, uno de los guardias de seguridad nos abrió la puerta del auto y nos pidió las llaves para que él se encargará de estacionar los autos. El resto del grupo llegó justo detrás, todas bajaron mientras yo seguía viendo la casa atónita, sin embargo, una voz desde la entrada llamó mi atención:

- Las estaba esperando- dijo Jane sonriendo, su pelo castaño estaba suelto y caía liso por su espalda, llevaba un vestido, de manga larga con un escote pronunciado y una minifalda, con unos bellos zapatos de tacón transparentes.

- Lo sentimos, había bastante tráfico en la carretera de Denver- dijo Valentina

- Bueno, no pasa nada, el lugar ya está casi lleno- dijo Jane