Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}

Luke Abbot

Todo en mi vida parecía tomar forma, desde el 22 de agosto Isobel y yo formalizamos nuestra relación... Fue un proceso largo pues yo no estaba 100% seguro de querer arriesgar todo. Sabía que en el momento en que le permitiera entrar sería difícil dejarla ir de nuevo, porque estaba enamorado de ella, desde hace años, pero no se lo dije nunca pues como ya lo he mencionado antes, si las cosas llegan a salir mal, no solo la perdería a ella, también perdería a Nate.

Desde lo que ocurrió el día que Nathaniel nos vio besándonos en su casa, Isobel y yo empezamos a hablar con más frecuencia por chat. Sí estábamos en el mismo lugar que Nate (lo cual ocurre la mayoría de veces) nos saludábamos y fingíamos ser amigos, pero la verdad es que habíamos empezado a tener citas, por la cafetería o al cine, empezamos a conocernos más allá de una amistad y eso de verdad me gustaba.

El 21 de agosto, un día antes de formalizar lo nuestro, yo estaba con ella en su casa viendo una película, hasta que Nate llegó y me tuve que esconder como si estuviéramos haciendo algo malo, cuando claramente eso no estaba pasando. Fue gracias a eso que Iz y yo hablamos y decidimos contarle a Nate que estábamos intentando algo, y que ambos nos sentíamos bien con eso.

Claro que estamos hablando de Nathaniel Morgan, al inicio no le pareció nada bien, pero creo que no tenía mucha opinión en esto, era algo que tanto ella como yo queríamos y ni él ni nadie cambiaría lo que siento por Iz.

Por otro lado, ya había iniciado mi tercer semestre en la universidad y bueno digamos que las cosas estaban fluyendo como deberían, al menos para mí. Pero, para Nate, no, en nada.

Nathaniel había vuelto a sumergirse en el mundo peligroso que nos había presidido unos años atrás. Unas de las peores decisiones que como grupo de amigos tomamos y que de hecho le costó la vida a uno de nosotros. Sin embargo, Nate no quería entenderlo, y por más que quisiera ayudarlo, no podía forzarlo, él sabía en lo que se metía y no necesitaba que nadie le advirtiera. No era un niño pequeño y yo no era el responsable de su enojo.

El 29 de agosto a las 4am, Nate llamó mi puerta a golpes y gritos, estaba ebrio y además estaba totalmente golpeado:

- ¿Qué carajo pasó?

- Ayúdame, Luke- dijo Nate mientras entraba en mi casa

- ¿Estás loco? ¿Qué pasó?

- ¿Tú qué crees que pasó?

- No. - negué al entender que sucedía.

- Si.

- Nathaniel, esa gente es peligrosa

- Crees que no lo sé- dijo Nate

- ¿Qué te hicieron?

- Lo de la última vez, pero el triple de peor

- Siéntate- eso hizo se sentó en mi sofá, me fije sus nudillos estaban llenos de sangre, su ojos estaba morado, su nariz también tenía sangre, su labio estaba roto.

- ¿Qué ocurre? - pregunto Lucca mientras bajaba las escaleras de casa- Mierda

- Joder- dijo Nate mientras se sentaba y se llevó las manos al tórax, específicamente a la costilla izquierda.

- ¿Qué paso? - pregunto Lucca, yo solo lo mire y el entendió todo

- No me digas que...

- Si Lucca, eso paso- dijo Nate con los ojos cerrados con fuerza

- Hagan silencio si no quieren que Andrew despierte.