Jane Silverman

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El día de hoy estaba particularmente feliz, pues Marianelle anunció los líderes de los clubes... Aunque claro yo desde hace 4 semanas era consciente que ya era la líder del club de debate, y todo pudo ser perfecto si no fuera (de nuevo) por Nate y Dominick que últimamente se empeñaron en arruinar mis planes.

Todo el día había ido bien, claro a excepción de mi pelea con Nate generada por su irreverente comportamiento en el juego. La razón por la que ambos estaban compitiendo no me importaba, aunque mis amigas me insistían que eso llevaba mi nombre y mi apellido, pero realmente no me importaba... Lo que hacían esos dos niños dejó de importarme desde la feria, cuando Dominick traicionó nuestra confianza y cuando Nate... Bueno, fue Nate.

A eso de las 12, ni Sophie ni Isobel ya estaban con nosotras, debían estar por ahí con sus respectivas parejas tomando malteadas o jugando en las máquinas mientras se declaran amor... No malinterpreten mis palabras, estoy jodidamente feliz por ella, pero jamás he sido fanática del plan romántico como en las películas de Netflix, sencillamente esa no es mi naturaleza.

Por otro lado, a lo largo de la tarde Emma, Sammy y Valery estuvieron con nosotras, hasta que las perdimos de vista. Y a pesar de estar Vilu y Lola juntas, era consciente que ellas también querían ir con Emil y Robert, y si seguían conmigo era exclusivamente para no dejarme sola.

Mientras esperábamos a que Marianelle informará los líderes de los otros clubes Lola, Vilu y yo estábamos sentadas en la parte de atrás del lugar comiendo helado:

- No deben estar aquí por mi- dije y ambas se miraron confundidas

- ¿A qué te refieres? - preguntó Lola

- A esto, sé que debían estar con Emil o Robert y no aquí conmigo

- Jane... Elegimos estar aquí- dijo Violet a lo que yo asentí no muy convencida.

No me gustaba sentirme de esta forma, de tener que mostrarme necesitada, como si ellas tuviesen la obligación de estar a mi lado porque mi mundo se estaba cayendo a pedazos y no había nada que hacer al respecto. Y mi mente divago en Sarah, si ella estuviese aquí tal vez podamos reírnos de las parejas que se declaran amor eterno bajo el atardecer, o ver a los niños pequeños mientras juegan con lazos o la espuma del puesto de chucherías...

Siempre he sido apegada emocionalmente a mis amigas, pero ellas no lo saben, porque no me gusta mostrarme débil, en parte, porque cuando una persona descubre que eres presa de ella y que la necesitas, solo te usara y te romperá... Me ha pasado tantas veces que esta estúpida personalidad que tengo no es más que una coraza de protección, y a pesar de que trato de pensar que mis amigas no saben de mis ataques de ansiedad o mi constante inseguridad, soy consciente de que sí lo saben y por eso está a mi lado...

Claro que últimamente las cosas son diferentes, cada una está en su mundo, en su propia historia, nos dejamos ir para poder formar lazos con otros sin darnos cuenta de que estamos atadas a nosotras mismas y que como un bumerán siempre regresamos al centro ¿verdad? porque somos mejores amigas, y se supone que así debe ser... Y si no es así sería admitir, que tal vez... Solo tal vez, eso del "por siempre" no sea más que una epifanía, un sueño constante destinado a acabarse:

- Jane, te prometemos que queremos estar aquí, no es ninguna obligación- repitió Lola, ante mi silencio

- Si, es claro. Igual en una hora me voy, estoy cansada, quiero ir a casa

- ¿Estás bien? - preguntó Violet

- Si. Perfecta- mentí

- Jane, no mientas- dijo Lola

Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora