Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}

Luke Abbot

Esta semana las noticias del país se habían centrado en el caso de la policía de New York. Y se había grabado y transmitido por los medios todo lo que había ocurrido el pasado 17 de septiembre, cuando se llevó a cabo el funeral del oficial Ethan White. Lo único bueno de eso, era que la oficial Ameline Brown, había despertado... Eso nos libraba de consecuencias graves. Así que por hoy podríamos fingir que nada pasaba.

Hoy, 19 de septiembre, la élite de toda Estados Unidos se estaba preparando para la gala de caridad organizada por los Agreste y sus nuevos socios, los Goodman. El lugar donde se llevaría a cabo el evento sería en el centro de convenciones de Colorado ubicado en Denver.

Había quedado con Isobel en ir al evento juntos, claro que cuando se lo pregunté había estado un poco distante, no la culpo, deje de hablarle todo un fin de semana por miedo y de la nada el lunes me volví a acercar a ella con la excusa de que había estado enfermo, ella dijo que no importaba, pero no le creía, sabía que ella sospechaba que algo pasaba y que no se lo diría... Tal vez era mejor hacer como si nada.

El punto, es que, estaba en la casa Morgan, junto con Isobel y Jane, esperando a que llegara la limusina que nos transportaría a los cuatro hacia el evento.

Nate y Jane estaban hablando en el vestíbulo de la casa Morgan, mientras yo estaba sentado con Iz en el sofá y ella veía su celular, un silencio incomodo nos rodeaba:

- ¿Iz?

- ¿Hmm?

- Puedes mirarme por favor- ella de mala gana levantó su vista de su celular para fijar sus bonitos ojos grises en mí.

- ¿Qué?

- ¿Qué te pasa?

- Nada. - volvió a ver su celular

- Joder- susurre- ¿Por qué te comportas de esta manera?

- ¿De qué manera Luke?

- Así, tú sabes a qué me refiero

- No lo sé. Lo mismo te pregunto

- ¿De qué hablas?

- Tú sabes de que te hablo- Isobel dejó su celular en la mesa frente a nosotros y me miró... La manera en la que lo hizo es imposible de describir, pero con sus ojos grises, me dijo lo que yo ya sabía... Ella lo sabe y ya es tarde para excusas. Y entonces cuando no podía asustarme más, ella sonrió...Simplemente sonrió, de ninguna manera en especial, solo una sonrisa en su rostro.

- Iz...

- No. Cállate. No quiero escuchar tus excusas, esta vez no, solo te digo Luke Abbot, que voy a descubrir lo que escondes y la razón por la cual no me hablaste este fin de semana y cuando lo haga, desearas no haberme mentido. - sin decir una palabra más se levantó del sofá y camino a la puerta principal de la mansión, ni siquiera me había dado cuenta de que la limusina ya había llegado por nosotros.

El viaje Denver fue silencioso, la limusina estaba equipada de una botella de whisky y otra de vodka, las chicas tomaron el vodka y nosotros el whisky creo que a ninguno de nosotros le gustaba la idea de asistir a este tipo de eventos, nuestras familias eran importantes, por lo tanto sabíamos lo que eso implicaba... Ser parte de la élite trae sus consecuencias, como ser acechados por paparazis y ser el tema de entretenimiento en las noticias nacionales.

No faltaba mucho para llegar al lugar, Nate y Jane tenían sus manos entrelazadas, mientras ella veía su celular y tarareaba la canción que sonaba en la radio, mientras Nate veía su último trago.