Violet Black

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*Atención el siguiente capítulo trata temas sensibles para varios lectores, se recomienda discreción. Si tu o alguien que conoces pasa por una situación como esta, pide ayuda*

Soledad...eso era todo lo que había sentido estos días, tristeza y soledad. No entendía como alguien que estaba rodeada de buenas personas podía sentirse tan miserable como yo me sentía, no lo entendía, y no me parecía justo, pero últimamente aprendí que la justicia es una reverenda hija de puta.

¿Qué es la justicia? ¿Cuándo hay justicia? a mí me habían arrebatado algo, me lo habían robado, yo la había visto morir, y aun así la vida nunca recobró sentido, al contrario terminé hundida, y creo que la ligera separación en mi grupo de amigas hizo que esto creciera.

Hoy era la famosa fiesta de las luces en Sunny Hill, todos habían recibido una vela y la estaban prendiendo en el jardín, mientras la música de una de las bandas favoritas de Lola, llamada Morat sonaba por toda la casa y aumentaba mi dolor de cabeza.

Antes de ir a la fiesta había fumado marihuana y últimamente me estaba dando jaqueca en vez de causar el efecto que buscaba... Por eso la última vez había recurrido al LSD.

Antes solía emocionarme por esta fiesta en particular, era mi favorita, pero hoy... Hoy no sentía nada, y no quería sentirlo, creo que esa fue la razón por la cual entré a la cocina a buscar un trago más fuerte que una cerveza, si no era marihuana era tequila.

Estaba rebuscando en cada maldito rincón de la cocina aprovechando que todos estaban fuera, cuando un voz gruesa me sorprendió por detrás:

- ¿Qué buscas linda? - dijo un chico de pelo rubio y ojos negros como la noche

- Tequila. - dije secamente

- Wow, con que necesitas algo fuerte- yo solo asentí sin parar la búsqueda

- Bueno, linda creo que estoy en la obligación de decirte que el tequila se lo han bebido unos chicos hace una media hora

- Joder.

- Pero...

- ¿Pero? - lo mire intrigada

- Tengo ciertas cosas que pueden suplir sus efectos- dijo él con una sonrisa torcida que hizo que todo mi cuerpo se estremeciera

- ¿Cómo dices que es tu nombre?

- No te lo he dicho...

- Bien, ¿Cómo es tu nombre? - él sonrió

- Ryan. - un escalofrió recorrió mi espina vertebral, por alguna razón mi vista se fijo en las ventanas que daban al exterior de la casa... Todo estaba oscuro. - ¿Hey estas bien? - dijo su voz atrayéndome al mundo de nuevo

- Si, perfecta... Ok, Ryan, soy Violet

- Hola Violet- su voz hizo que mi piel se eriza.

- ¿Qué dices que tienes?

- Sube conmigo y lo averiguas- yo me debatí en ese momento, pero mire hacia el lago, y vi que todos tenían sonrisas, y estaban saltando... A ninguno le hacía falta, así que, ¿por qué no?

- Bien.

Ryan tomó mi mano y nos sumergimos en la oscuridad del pasillo, hasta dar con las escaleras y luego con el segundo piso que estaba completamente vacío, en ese momento, lo pensé mejor, ¿estaba segura de lo que hacía? no conocía el tipo de nada, y no me generaba total confianza, pero estaba urgida, solo quería ser feliz como ellos...Así que seguí caminando guiada por su mano, él siguió caminando hasta que dio con una habitación vacía... Era una de las habitaciones de invitados de la casa.

Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora