Sophie Allen

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Mi compañía aquella noche, eran Lucca, Andrew, Emma, Valery, y David, no había visto a mis amigas hace unas horas, estábamos todos en círculo prendiendo las velas, cuando de reojo vi a Jane con su nuevo grupo, mientras Nate la abrazaba y entonces sentí como mi sangre se calentaba lentamente.

Ella... Tenía los ojos llenos de lágrimas, pero estaba escuchando atentamente a ¿Arya? creo que ese es su nombre...

Apreté los puños a mis costados, ella se veía feliz, se le veía un brillo que había perdido, en los últimos meses, y eso hizo que me pusiera más furiosa, era una desagradecida, después de todo lo que yo había hecho por ella:

- ¿Sophie estás bien? - preguntó Emma preocupada, pude ver como todo el grupo de Jane se disolvía y se iba a cada uno por su lado, Nate y Jane empezaron a caminar cerca al lago con sus manos entrelazadas.

- Si. Solo voy por un trago- dije rápidamente

- Te acompaño- dijo David

- No. - él abrió los ojos sorprendido ante la frialdad de mi respuesta- Quiero decir, quiero estar sola

- Bien- dijo él.

Me dirigí a la cocina con pasos apresurados, y me serví una cerveza, aunque no era mi favorita, era mejor que estar sobria, pero de un momento a un otro, tuve a Claire frente a mí, haciéndome saltar del susto:

- ¡¿Qué haces?!- le pregunté en un susurro

- Vengo por un trago

- Ajá.

- ¿Qué te pasa Sophie? - puse los ojos en blanco- Wow estas de muy mal humor

- ¿Acaso tu no? ¿No los has visto?

- Claro que los he visto, es todo lo que he hecho en la noche

- ¿Entonces?

- Pues que como siempre, ya tengo un plan

- ¿Y?

- ¿Estás tan desesperada que esta vez no vas a poner ninguna objeción?

- Estoy harta de ver a mi mejor amiga con ese idiota

- ¿Segura? no será mejor que estas harta de ver como tu mejor amiga encuentra nuevas personas, quizás...Nuevas oportunidades- me ahoguen con la cerveza

- Deja de decir idioteces Claire y habla de una buena vez- ella solo sonrió

- Bien, distráela

- ¿Qué?

- Hazme caso y ya, el tiempo se acaba Sophie- me fije en la hora en la pantalla de mi celular, si quedaban solo 30 minutos.

- Bien.

Así fue, ella salió primero, y yo salí de la cocina con dos vasos rojos, ambos llenos de vodka, y fui a buscarla, la encontré en la orilla del lago con él:

- Perdón interrumpir- ambos se quedaron callados de inmediato

- No importa- dijo Nathaniel tratando de mostrarse amable...

- ¿Puedo llevarme a Jane unos minutos? - ella asintió

- Ahora vuelvo- le dijo ella con suavidad

- Vale.

Ella y yo empezamos a caminar entre la gente, la lleve a la esquina más alejada de la entrada de la casa y le di su vaso rojo:

Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora