David Collen

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En el festival, Sophie y yo nos dimos nuestro primer beso, ese primer beso significaba el inicio de nuestra historia. Durante todo este mes no había un día donde no nos habláramos, podíamos pasar horas hablando de todo y nada a la vez, eso era lo que más amaba de ella, jamás me aburría.

Sophie tenía una personalidad bastante divertida, es extrovertida pero tímida en cierta medida, es sarcástica pero directa, es calmada, pero a la vez alocada. Es blanco y a la vez negro. Es sencillamente perfecta.

Cuando me mudé al pueblo no estaba seguro de que me gustara, pues, aunque iba a estar con Sarah y Anna las cuales no veía desde hace casi 5 años, no me llamaba la atención irme a un pueblo alejado de la ciudad y de la urbanización. Pero Sunny Hill tenía su encanto y parte de ese encanto se lo debía a ella... A la chica de pelo multicolor y una sonrisa perfecta.

Claro que en este mes no todo había sido Sophie. También había pasado gran parte de mi tiempo con mi grupo de amigos, en especial con Dominick, y además me la pasé varias tardes con Sarah en su casa mientras lloraba y me decía lo sola que se sentía... Ella y Jane siguen peleadas y aunque el resto de sus amigas estuvieran bien solo estaban la mitad del tiempo con ella de lo que solían estarlo, pues la otra mitad del tiempo estaban con Jane... Le dije mil veces a Sarah que hablara con ella, porque a pesar de la mentira que Jane guardo por tres meses, lo hizo para protegerla de lo que le hicieron Jack y Chris, ellos eran los verdaderos culpables del desastre, además que el embarazo de Danielle solo empeoró las cosas, porque a pesar de que Sarah era consciente de que Christopher era un idiota, lo quería. Por su parte, no podía perdonar a Jack después de dejarla por meses, la conocía era obvio, que, aunque ella no lo aceptara, estaba enamorada de él.

En eso se había resumido mi mes de agosto. Nada del otro mundo. Las clases en Pale Wood también habían sido 100% normales y para mi suerte la mitad de mi horario lo compartía con Sophie, lo que servía de excusa para vernos.

Durante este mes ya habíamos tenido varias citas y en más de una me vi tentado a pedirle que sea mi novia, pero no era tan sencillo, me ponía nervioso con ella de una manera particular.

El inicio de la feria había estado con mis amigos hasta que jugando paintball Dominick lastimó a Nate y cambiamos de actividades de riesgo por juegos de puntería y esas cosas. La verdad ya me había aburrido así que no tardé mucho en despedirme del grupo e ir en busca de la chica que alteraba mis latidos y colocaba mis nervios al mil.

La había encontrado junto con Lola y Jane cerca al puesto de dulces... Ya me había hecho amigo de sus amigas, pero ellas dos eran con las que mejor me llevaba, así que salude a las tres y nos quedamos hablando. Luego de un rato Sophie y yo nos fuimos:

- ¿Y qué vamos a hacer? - preguntó ella con voz dulce

- ¿Qué quieres hacer?

- No lo sé.

- Bueno... ¿Jugamos? - pregunté señalando el juego a mi derecha, era de puntería, debíamos encestar unos discos en la copa de unas botellas, si encajaban todos te daban un Stich gigante de peluche

- Claro.

Empezamos a jugar mientras nos reíamos de nosotros mismos, éramos pésimos en ese juego, pero igual lo intentamos, y yo no me daría por vencido, y menos sabiendo que Sophie de verdad quería ese peluche.

Después de varios intentos y bastante vergüenza por nuestra puntería obtuvimos el Stich azul gigante que Sophie no dudo en abrazar, se veía tan tierna abrazando a ese peluche teniendo en cuenta que se veía más grande que ella al hacerlo. Me reí ante la imagen a lo que ella me dio un ligero golpe en el brazo.

Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora