Nuestra Última Oportunidad {Primera Parte}

Jack Moore

Sarah no había ido a la feria, Christopher y yo nos evitábamos, aunque resultaba difícil, pues nuestros amigos eran los mismos, por ejemplo, hace unas horas tuvimos que jugar paintball juntos.

Las cosas habían acabado muy mal, sabía que en el momento que pisara este pueblo, Sarah sabría la verdad, no podía mentirle mirándola a los ojos, pero jamás pensé que su reacción fuera esta.

Joder, claro que era consciente que se alejaría, pero ¿pelearse con sus amigas? ¿no hablar con nadie? ¿no salir en semanas más allá de la escuela? ella no estaba bien... Y todo era culpa nuestra.

Haría hasta lo imposible para regresar a esa estúpida fiesta y evitar dejarme llevar por las palabras de Christopher Danvers, pero era tarde. Lo peor de las cosas es que no solo habíamos arrastrado a Sarah, también lo habíamos hecho con Jane y nuestros amigos. Ellos jamás dirían nada, pero Jane estaba entre la espada y la pared, decirle la verdad a su mejor amiga era herirla, pero no hacerlo era estar dispuesta a perderla si se enteraba... Su decisión no fue fácil, no había una correcta, las dos estaban mal, las dos terminaron mal tarde o temprano... Jane eligió que fuera tarde.

Ahora Sarah sufre las consecuencias de todo este desastre.

Toda esta situación me impulso a una vez más actuar de manera incorrecta, y seguramente no estaba pensando en las consecuencias de lo que estaba a punto de hacer... Pero ya no me importaba nada, ¿qué más se podía joder?

Fue por eso... Por ese pensamiento impulsivo e irremediable que me acerque a la fila de la casa del terror donde estaba Anna, Mary y Danielle, y llame a la chica bastante parecida a su hermana:

- Anna, necesito hablar contigo- su cara expresó confusión, miró a sus amigas y pude notar como se debatía en que, si hablar conmigo realmente era lo correcto, pero al final accedió. Nos apartamos un poco de la fila para que nuestra conversación fuera a solas, en especial porque no me interesaba que Danielle se enterara.

- ¿Qué pasa Jack? - dijo con cierto tono indiferente

- Mira, sé que estas molesta- me interrumpió.

- ¿Molesta? Apostaste a mi hermana, estoy más que molesta.

- Lo sé, no te pido que me entiendas, sé que es muy difícil... Pero necesito que me ayudes

- ¿Por qué lo haría?

- Porque si no encuentro la forma de arreglar el desastre que hice, la única que va a perder y acabar muy mal es...- Anna me interrumpió de nuevo

- Sarah. - yo asentí- De acuerdo te ayudo, donde arruines esto, te juro que eres hombre muerto Moore-asentí de nuevo- ¿Qué hago?

- Voy a escribirle una carta

- ¿Una carta? No pensé que fueras tan romántico- la fulmine con la mirada, pero ella seguía riendo- Vale, ¿y?

- Tú se la darás, por el momento ve a la casa del terror, cuando salgas te daré la carta

- Está bien

Anna se alejó y entró con sus amigas a la atracción, mientras yo me dirigí a la cafetería, donde Mia y Jules estaban atendiendo, claro que hoy a diferencia de todos los días el lugar estaba vacío:

- ¡Jack! que bueno verte- saludó Mia

- Gracias Mia, lo mismo digo. Hola Jules

- Hola Jack, ¿Qué deseas ordenar? - contestó Jules mientras se acercaba al ordenador para apuntar mi orden

- Por el momento solo deseo una dona de chocolate, lápiz y papel- ambas se miraron confundidas- Pagaré lo que me pidan por eso